Gracias al proceso de cierre hermético, los envases metálicos son excelentes para proteger al contenido contra la luz, la entrada de oxígeno o cualquier otro contaminante, evitando así el crecimiento de microorganismos en su interior.
El proceso de manufactura utilizado para el envasado en lata de alimentos y bebidas ha evolucionado de manera notable, ya que en la actualidad en un alto porcentaje no tienen contacto directo con el metal base, esto gracias al recubrimiento de grado alimenticio que evita que el producto que se está envasando no este en contacto y permanezca completamente aislado.
Asimismo, la soldadura utilizada actualmente es eléctrica y al igual que el resto del envase se encuentra recubierta.
La lata permite un cierre al vacío lo que evita la degradación química del contenido por estar en contacto con la atmósfera.
Para contribuir al cuidado del ambiente, las latas, aún y cuando sean para optimizar el uso de la hojalata, utilizan espesores cada vez más bajos, siendo estos muy resistentes al impacto y a los golpes, y los que brindan mayor protección en cualquier circunstancia.
Pensando en el consumidor y la facilidad para manipular el producto, se provee a los envases metálicos de tapas de fácil apertura, apertura total o membrana que hacen más amigable y seguro el consumo del producto, evitado la utilización de otros dispositivos para la apertura del mismo. Por otro lado, existen diseños en la forma de los envases (o shape) que proveen una vista agradable.
Los envases de metal son completamente inocuos y no modifican el sabor, calidad y consistencia del alimento, son 100% reciclables, por lo que ayudan a preservar el ambiente.
Características de los envases metálicos
Debido a las bondades del material, el alimento se conserva en condiciones óptimas; si el envase llegara a sufrir algún impacto involuntario, el alimento permanecerá protegido y en optimas condiciones para ser consumido.
Asimismo provee un proceso de fabricación maleable y con capacidad para transferir el calor que es una característica importante en la realización del proceso térmico.
Además de estar protegidos por el material, los alimentos enlatados también están protegidos por recubrimiento de grado alimenticio, mismos que se encuentran aprobados por la FDA (21CFR175.300- Food & Drug Administration) de Estados Unidos o con la EU-Unión Europea.
Los recubrimientos o barnices utilizados por la industria de alimentos son de varios tipos de resinas como: fenólicos, poliéster, epóxicos.
El proceso del enlatado es excelente para conservar las cualidades del alimento ya que protege las vitaminas y minerales de los alimentos. Debido al control de la temperatura reduciendo la pérdida de nutrimentos. Las temperaturas requeridas para los alimentos enlatados alcanzan los 120 a 130 ºC en un tiempo muy corto, inactivando las enzimas propias del alimento y evitando la maduración y descomposición del producto envasado.
Actualmente, los envases metálicos son considerados mundialmente como los contenedores de alimentos más seguros e inocuos por sus características, son previsores de la ingesta de un producto no apto para consumo humano, ya que al presentarse una reacción química del alimento en proceso de descomposición, automáticamente la lata se manifiesta y adquiere una deformación de abombamiento que alerta al consumidor sobre el estado del alimento, permitiendo así una prevención en la ingesta y evitando un problema de salud, por lo que a nivel mundial es considerado un envase inteligente.
Algunas de las ventajas de los alimentos enlatados se enumeran a continuación:
1. Debido a que las plantas empacadoras están cerca de los centros de cultivo y de captura, la materia prima llega directamente del campo o del mar a la planta para ser procesados y enlatados inmediatamente
2. Por lo tanto los alimentos se conservan frescos, seguros y mantienen sus propiedades nutricias por mucho más tiempo
3. Prolongan su vida de anaquel a través de la pasteurización y esterilización del contenido con alta temperatura
4. Son sazonados con vinagre, azúcar, sal, aceite, agua, por lo tanto no contienen conservadores, ya que solo necesitan ingredientes naturales
5. Son prácticos y están listos para su consumo, optimizando el tiempo en la cocina
6. Ofrecen una amplia variedad de productos como son frutas, verduras y alimentos de origen animal, en cualquier época del año
Conociendo el proceso de envasado
El alimento previamente es seleccionado antes de llegar a la planta empacadora. Todos los alimentos previos a enlatar, forzosamente pasan por un control de calidad y sólo los mejores productos son enlatados.
Estos alimentos son lavados, desinfectados, pelados, cortados o rebanados, desechando las partes no comestibles. Inmediatamente después, algunos alimentos (como los guisos) son cocidos en el momento justo para neutralizar las enzimas y bacterias, evitando la descomposición del alimento. En el caso de las frutas y las verduras se le añade el almíbar (azúcar + agua) o salmuera (sal + agua) respectivamente.
Dependiendo de cual haya sido el alimento a envasar son introducidos a las latas y se sellan mediante una soldadura eléctrica (precisa y delicada). Después de la soldadura eléctrica continua el proceso térmico de esterilización. La temperatura y los tiempos cocción dependen del alimento y están en función de la acidez característica del alimento.
Al concluir el proceso de envasado, sellado, esterilización y cocción las latas son codificadas y etiquetadas para esperar ser distribuidas a diferentes supermercados.