En un mundo donde la sostenibilidad, la innovación y la experiencia del consumidor son cada vez más importantes, el concepto de packaging 360 grados ha adquirido gran relevancia en la industria del diseño y la producción de envases.
Pero, ¿qué significa que un packaging sea 360 grados? Este concepto no se refiere únicamente a un diseño físico que abarque todos los ángulos de un producto, sino que es un enfoque integral que engloba todas las etapas del ciclo de vida del envase.
Este tipo de packaging tiene en cuenta la funcionalidad, la sostenibilidad, la interacción con el consumidor y la logística.
Es un diseño que considera cada punto de contacto entre el producto y el usuario, desde la fabricación hasta el reciclaje, pasando por la venta, el uso y el final de su vida útil.
Así lo concibe Laura Ormad, directora creativa y socia fundadora de D. Pack, una agencia especializada en diseño de packaging, la cual fue recientemente galardonada en los premios Best!N Food por su trabajo con la marca de snacks saludables Honestly.
Este proyecto ha sido destacado como un ejemplo de lo que significa un packaging 360 grados, pues refleja una estrategia integral que abarca funcionalidad, sostenibilidad y diseño visual.
Tres características
Ormad explica que el concepto debe integrar tres características esenciales: practicidad, sostenibilidad y atractivo visual.
Cada uno de estos aspectos tiene un impacto directo en la experiencia del consumidor, el ambiente y la eficacia del producto en el mercado, destaca.
Además, debe ser práctico y funcional. Esto significa que el envase debe permitir al consumidor acceder fácilmente a su contenido y facilitar el uso del producto.
La practicidad no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también optimiza el proceso logístico para las empresas, reduciendo costes de almacenamiento, manejo y transporte.
Un buen diseño de packaging facilita la vida del consumidor, brindando comodidad, eficiencia y facilidad de uso.
El aspecto sostenible es otro pilar fundamental de un packaging 360º. Esto no solo responde a una tendencia global, sino también a una demanda, especialmente entre la generación Z, que prioriza las prácticas ecológicas en sus decisiones de consumo.
Para la marca Honestly, se apostó por un diseño que simplifica el acceso al producto sin perder atractivo visual. Además de ser intuitivo, se integra con la identidad de la marca, reforzando la experiencia de compra y consumo. Así se diseñó un envase 100% reciclable, utilizando materiales y procesos de producción sostenibles.
Este enfoque se alinea con los valores de la marca, que busca ofrecer snacks saludables para las personas y el planeta.
Cada detalle del packaging está pensado para reducir su impacto ambiental, garantizando que el ciclo de vida del envase sea lo más responsable posible.
En este sentido, el diseño de packaging de Honestly no solo cumple su función de proteger y conservar el producto, sino que también contribuye al bienestar del medio ambiente, haciendo que los consumidores se sientan parte de una causa más grande.
Lo visual atrae
En un mercado tan competitivo, la presentación visual es crucial porque en pocos segundos, los consumidores toman decisiones de compra basadas en la primera impresión que reciben del producto, y el packaging juega un papel esencial en ese proceso.
Un buen diseño debe ser capaz de atraer la atención, generar deseo y reflejar los valores de la marca.
Para el proyecto de Honestly, se creó un envase que destaca por su construcción tipográfica amigable y contundente, junto con una iconografía distintiva.
Los colores vibrantes y la presentación visual son clave para transmitir la frescura, naturalidad y modernidad de los productos.
La tipografía es clara y accesible, mientras que los bodegones con imágenes que resaltan la frescura y la naturalidad de los ingredientes ayudan a transmitir la autenticidad y la calidad del producto.
Cada elemento del diseño visual fue pensado para crear una imagen coherente con la identidad de la marca, destacando no solo las cualidades de los ingredientes, sino también los valores que representa la marca.
Este tipo de diseño no solo atrae a los consumidores en el punto de venta, sino que también crea una conexión emocional con ellos, reforzando la relación marca-consumidor.
Un packaging 360º no solo cumple con la función básica de proteger el producto, sino que es un vehículo estratégico para comunicar los valores de la marca, atraer a los consumidores y fidelizarlos.
El trabajo realizado para Honestly demuestra cómo el diseño de packaging puede integrarse perfectamente en la estrategia de una marca, alineando cada detalle del envase con la misión y los objetivos de la empresa.
Este enfoque integral no solo beneficia a las marcas al generar una imagen fuerte y coherente, sino que también contribuye a la construcción de una relación más profunda y duradera con los consumidores.
El diseño de packaging para Honestly ha sido galardonado con el bronce en los premios Best!N Food 2024 dentro de la categoría de alimentación seca.
Este reconocimiento resalta la importancia de crear diseños que no solo sean funcionales, sino también creativos, sostenibles y alineados con los valores de la marca.
En el competitivo sector del gran consumo, el packaging es mucho más que un simple envase. Es una herramienta estratégica que puede hacer la diferencia.
Te recomendamos: La Inteligencia Artificial marca las tendencias de diseño e innovación en packaging