El ecodiseño permite crear diseños y desarrollos de producto integrando criterios más “eco” para poder disminuir el impacto que tiene en el medioambiente durante su ciclo de vida. Es decir, las fases por las que pasa un artículo desde que se fabrica hasta que se recicla o deshecha.
Se trata de diseñar y desarrollar los productos de forma que mantengan su funcionalidad y que sean de mejor calidad que cualquier otro. Pero que reduzcan su huella de ambiental, siendo más sostenibles, sin dejar de ser factibles técnica y económicamente.
En ese sentido, economía circular juega un papel importante, porque es un nuevo modelo productivo que reduce la cantidad de recursos empleados en la fabricación de los productos. Además, es capaz de extraer el valor de los residuos que genera, recuperándolos, gestionándolos y reintroduciéndolos en el proceso productivo.
Lo anterior, representa un modelo más sostenible que el modelo lineal. Además se estima que reduzca hasta en un 65% la generación de residuos para 2030 en Europa. Ahí es donde el ecodiseño es una figura clave.
El ecodiseño: un importane beneficio para el medio ambiente
Es importante tener en cuenta el ecodiseño antes de fabricar el producto, pues es posible reducir aproximadamente el 80% de su impacto ambiental. De hecho, aplicar estos criterios es altamente favorable porque definen la huella de carbono que va a generar el producto a lo largo de todo su ciclo de vida. Desde la cantidad de materia prima consumida hasta el costo de su reciclado, pasando por las emisiones del proceso logístico.
No obstante, para entender de qué trata el ecodiseño debe quedar claro que no se trata de crear una nueva forma de diseñar o desarrollar estos mismos productos en su totalidad. Sino que se trata de incluir los criterios ambientales y pensar en cómo se pueden implementar algunas medidas que se deben tener en cuenta en el ecodiseño como:
- Reparar o reutilizar
- Usar materiales que faciliten el reciclaje
- Incorporar componentes reciclados en los productos
- Utilizar menos recursos
- Usar materiales más ligeros
- Controlar el tamaño del product
- Disminuir su espesor para utilizar menos materias
Un compromiso extendido entre las empresas
Son muchas las empresas que llevan años mostrando su compromiso con el estudio y aplicación de medidas de ecodiseño. De hecho, desde 1999 se han implantado más de 54 mil 500 medidas que van desde la eliminación de material innecesario hasta la reincorporación de plástico reciclado, entre otras. Haciendo posible que una botella de agua pese un 18.4% menos que hace 20 años y un bote de yogur sea un 21% más ligero.
Todo ello permitió el ahorro de un total de 607 mil 971 toneladas de materia prima y se evite la emisión de 2.33 Millones de toneladas de CO2. Asimismo, se ha evitado el consumo de más de 24 millones de megawatts-hora de energía y se han ahorrado más de 221 M de m3 de agua
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