Los sistemas de impresión para packaging son clave para un diseño que atraiga al consumidor. Pues si bien en la imaginación los diseños son impresionantes, posteriormente toca hacerlos realidad en el envasado. Y justo es aquí donde entra la tecnología y la innovación.
El objetivo de la tecnología de impresión es lograr un packaging personalizado que entre por los ojos y que aguante como el primer día hasta el consumidor final. Pues ofrece la oportunidad de diseñar empaques únicos para las necesidades de cada consumidor.
Principales técnicas de impresión y sus usos
Flexografía
Aquí se emplean planchas flexibles de alto relieve que transfieren la imagen de forma directa. Además de su alta adaptabilidad, su otra gran ventaja es que admite la impresión en una amplia variedad de materiales y en grandes superficies.
Esta tecnología de impresión es muy usada en envases de alimentos y bebidas, siendo recomendada para packaging como etiquetas, cajas, bolsas.
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Huecograbado
También conocido como rotograbado, es un sistema de impresión que se vale de un cilindro donde se han grabado imágenes previamente. A partir de aquí, el cilindro es el encargado de transferir la tinta a una banda de papel en movimiento de forma directa. En el pasado se empleaba para la impresión de periódicos e históricamente goza de gran popularidad en el mundo del packaging.
Actualmente, el huecograbado se emplea esencialmente para revistas, postales y cartón ondulado, idealmente para grandes tiradas.
Impresión digital
Es un proceso directo de un archivo en formato digital a papel u otros materiales, generalmente valiéndose de medios como la tinta o el láser. Entre sus ventajas se encuentra el ahorro de costes (aunque con matices), ya que no necesita del diseño y adquisición de planchas, y su versatilidad, ya que puedes imprimir diferentes packaging o simplemente adaptarlo.
Se recomienda para impresiones personalizadas y pequeñas tiradas, logrando resultados de gran calidad en cuanto a nitidez y brillo.
Litografía
Es la técnica de impresión trazando un dibujo, texto o una foto en metal o en piedra, si bien en la práctica suelen emplearse placas de aluminio, consiguiendo así películas, papel y cartulinas. Normalmente actúa como intermediario una mantilla de goma.
Esta técnica puede realizarse tanto en color negro (el clásico blanco y negro) como a color, empleando los colores primarios y el negro. Es un sistema de impresión de calidad, con una gran precisión a la hora de reproducir colores y con nitidez. Por este motivo está indicada para packaging minorista.
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