El proceso de diseño de packaging puede mejorar la funcionalidad, reducir costos, acelerar el tiempo de puesta en el mercado, asegurar el éxito de un producto, y en consecuencia, promocionar una satisfacción social y mejorar la calidad de vida.
Actualmente, el proceso de diseño de envases y embalajes se ha expandido y complejizado, ya no se centra únicamente en el diseño de packaging, sino que abarca todo lo que implica la fabricación del mismo, su sistema de distribución y comercialización y su valorización (reciclado, reutilización, o incineración).
Por tanto, la información que se maneja afecta a los procesos de fabricación, procesos de montaje, inspección, pruebas, reducción de impacto ambiental, desmontaje al final de su vida útil.
El diseño de packaging en cuanto a la comunicación persigue el objetivo de difundir un mensaje y que obtenga una buena respuesta del público objetivo al que va destinado. Los objetivos principales de la comunicación son:
- Comunicar las características del producto
- Comunicar los beneficios del producto
- Que se recuerde o se compre la marca/producto
10 principios del buen diseño de packaging
- Es innovador
- Proporciona utilidad al producto
- Es estético
- Simplifica el producto, y lo hace comprensible e intuitivo
- Discreto
- Honesto
- Es duradero en el tiempo, vigente más allá de modas
- Concibe exhaustivamente hasta el último detalle
- Respeta el medio ambiente
- Es diseño en su absoluta mínima expresión.
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¿Cómo mejorar el diseño de envases?
Tanto los principios como los procesos de diseño de producto se aplican al diseño de packaging, y son las herramientas que permiten que el producto final (packaging, envase o embalaje) sea más atractivo y funcional.
Las siguientes ideas apoyan a mejorar el diseño de packaging:
- Tener en cuenta las tendencias. Conocer las tendencias de cada momento es una buena práctica que hará los envases más llamativos.
- La tecnología es aliada del diseño. Las innovaciones tecnológicas aportan un valor agregado, ya sea constituyendo un mejor producto (envase más ligero, sostenible o más funcional) o marcando la diferencia respecto a otros similares (sensores de temperatura, trazabilidad del producto, una doble función, etc.).
- Estética. Obtener un producto bonito no es el principal objetivo del diseño, el valor estético es importante. Un packaging atractivo y original se traducirá en que el consumidor escoja ese producto por encima de otros
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