Botella ultraligera, la apuesta de Johnnie Walker Blue Label Ultra

La marca Johnnie Walker anuncia el lanzamiento de Johnnie Walker Blue Label Ultra como el whisky envasado en la botella de vidrio más liviana del mundo. Los directivos de la compañía describen esta nueva botella como algo que pesa aproximadamente lo mismo que un teléfono inteligente.

Con un peso de solo 180 gramos sin el tapón pero que mantiene una capacidad de 700 mililitros, la reconocida marca de whisky escocés señala que esta botella establece un nuevo estándar de empaque ligero en la industria.

Este desarrollo es resultado de la investigación y desarrollo que incluyó colaboraciones con diferentes fabricantes de vidrio. Enfoque que permitió a la marca explorar nuevas formas de producción, redefiniendo la tradicional botella cuadrada que ha sido el sello distintivo de la marca durante décadas.

El proyecto está alineado con el plan de acción "Spirit of Progress" de Diageo, la empresa matriz de Johnnie Walker. La reducción en el peso del vidrio tiene como objetivo disminuir las emisiones de carbono, un paso crucial hacia un futuro más sostenible para la industria del whisky.

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Botellas más ligeras

El aligeramiento del vidrio es una de las soluciones para reducir el impacto de CO₂ del sector del vidrio y las emisiones de carbono se reducirán tanto en la fabricación de la botella como en el transporte de los productos acabados.

El éxito de este proyecto supondrá un gran avance para la tecnología de gemelos virtuales a la hora de apoyar las ambiciones de sostenibilidad de la industria del vidrio y permitir la descarbonización del sector en su conjunto.

En Diageo, la sostenibilidad, y en particular el envasado sostenible, es una prioridad clave. A través de la plataforma Diageo Sustainable Solutions, se fomenta la innovación y la colaboración en el desarrollo de soluciones científicas para el impacto del cambio climático.

Con la estrategia “Sociedad 2030″ la compañía está comprometida a tener cero emisiones netas de carbono en todas nuestras operaciones para 2050 o antes.

Uno de los grandes desafíos que enfrentó el equipo fue rediseñar la icónica botella cuadrada. La compañía colaboró con Sisecam, una de las vidrieras más especializadas del mundo, para repensar cada aspecto del diseño de las botellas de whisky.

Finalmente, aunque la tecnología aún no está disponible para lanzar botellas tan livianas a gran escala, los conocimientos que adquirimos ya se aplican a otros proyectos de aligeramiento en todo el portafolio de Diageo.

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