El año 2024 se perfila como un año crucial para el sector del packaging, por ello se impulsa la competitividad y la innovación en la industria con regulaciones más estrictas y una creciente demanda de sostenibilidad. A lo cual las empresas deben adaptarse rápidamente.
Si el año pasado estuvo marcado en España por la Ley de Residuos y suelos contaminados y el Real Decreto de Envases y residuos de envases, este año que recién inicia será testigo de cambios a nivel europeo con la introducción del próximo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases.
Lo que presenta requisitos más rigurosos en algunos aspectos comparación con la legislación actual.
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6 tendencias del sector packaging
De acuerdo con el Centro Tecnológico ITENE, las solicitudes que reciben por parte de las empresas enmarcan lo que serán los retos que el mercado demanda resolver. Así como las tendencias que estarán desarrollándose a lo largo de este 2024, las cuales son:
1. El ecodiseño se mantiene como una tendencia clave
El packaging del futuro debe ser diseñado considerando su ciclo de vida completo, desde su concepción hasta su disposición final. Lo cual significa:
- reducir el sobre embalaje
- simplificar las estructuras
- priorizar materiales reciclables y biobasados
2. El desarrollo de envases monomaterial que mantengan las necesarias propiedades barrera y de protección del producto
Se debe tener en cuenta que los nuevos desarrollos de envases tienen que cumplir una serie de requisitos como son:
- la procesabilidad en máquina
- la conservación y presentación del producto al consumidor manteniendo la vida útil
Al estar formados por un único material podrán ser correctamente clasificados y reciclados, evitando su depósito en vertedero.
3. Incorporación de material reciclado a un nuevo packaging apto para contacto alimentario
La introducción de material reciclado se proyecta como un requisito esencial para 2030 y el desafío en estos momentos reside en garantizar la calidad de ese material, evitando la contaminación y manteniendo los estándares de seguridad alimentaria.
En este sentido, hay que destacar como reto la descontaminación de poliolefinas posconsumo para su uso en envases aptos para contacto alimentario. Las poliolefinas, como el polietileno (PE) y el polipropileno (PP), son polímeros ampliamente utilizados en la fabricación de envases.
Por ello, es decisivo reintroducir estos materiales en el circuito a través del desarrollo de tecnologías que ayuden a eliminar contaminantes como son residuos de alimentos, tintas o adhesivos.
No obstante, el reciclado de poliolefinas para aplicaciones de alto valor representa una mayor complejidad que el de otro tipo de plásticos, puesto que presentan una estructura polimérica más complicada de descontaminar.
4. Packaging de papel y cartón con las mismas funcionalidades y barreras que los envases de plástico
De acuerdo con Javier Zabaleta, director gerente de ITENE, el uso de papel y cartón se presenta como una alternativa en auge para multitud de aplicaciones en la industria alimentaria. Gracias al desarrollo de nuevos recubrimientos, etiquetas y tintas que se eliminan fácilmente de estos envases para su reciclaje.
5. Plásticos flexibles multicapa cuyas capas sean biodegradables y compostables
En el sector de envases, la naturaleza multicapa presenta desafíos significativos en términos de reciclabilidad, por la dificultad que existe para separar las capas y reciclar cada material por separado.
Este tipo de soluciones permite combinar la funcionalidad de los envases multicapa con los beneficios medioambientales de la biodegradabilidad y compostabilidad de los materiales empleados.
6. Biotecnología para la valorización de residuos orgánicos y su conversión a nuevos materiales
La industria del packaging sen enfocará en la transformación de sus desechos en recursos de alto valor. La biotecnología se posiciona como una tecnología fundamental que permite transformar diversos residuos y subproductos en posibles productos intermedios y productos de valor para una gran diversidad de sectores industriales mediante el uso de enzimas y microorganismos.