Dos años y medio de pruebas les tomó a los emprendedores Verónica Llerena y Joaquín Sánchez llegar a la formulación exacta de Feeds Life Almondmilk Powder, la única leche de almendras en polvo que existe en el mercado, misma que empezaron a comercializar en 2014 y de la cual venden ya cerca de 4 mil bolsas de 480 gramos al mes, lo que equivale a 24 mil litros de leche.
La clave del éxito de este producto es que no hay otra leche de almendras igual, ya que Feeds Life fue diseñada desde el inicio como un alimento nutracéutico libre de lactosa, gluten y colesterol, y que además le aporta al consumidor los beneficios del calcio proveniente de las almendras y otras ventajas como proteína vegetal, fibra, vitaminas y minerales.
Mercadólogos de profesión, los creadores de la empresa Nulliav se conocieron trabajando en un proyecto de tecnología, pero algo dentro de ellos los impulsó a emprender, por lo que iniciaron dos negocios que fallaron y, en su tercera oportunidad, decidieron explorar las tendencias alimenticias y de salud.
Leche de almendras en polvo, un producto completamente diferente
Mientras analizaban diversas ideas para un nuevo producto, estos emprendedores conocieron a un proveedor de materias primas que trabaja con almendras, lo que disparó su imaginación. "Desde el inicio notamos que ese producto podría ser un buen elemento porque todas las bebidas que encuentras en el mercado son pasteurizadas y ultrapasteurizadas, y nosotros dijimos: 'bueno queremos hacer algo totalmente diferente', y fue cuando entramos al laboratorio a desarrollar el producto", recuerda Sánchez.
Ya en la fase de pruebas, los empresarios conocieron a la Incubadora de Empresas de Alimentos y Agronegocios de FUMEC, y decidieron pasar por un proceso de incubación para afinar los detalles del plan de negocios que habían venido avanzado.
Trabajar con la Incubadora FUMEC fue un acierto, ya que reafirmó su convicción de emprender y les dio herramientas para lograrlo. "Definitivamente la incubación nos ayudó a estructurar más lo que estábamos haciendo y a conocer a fondo temas legales y de inocuidad alimentaria, que son vitales para el producto, porque te da la tranquilidad de poder llevar a un cliente a la planta y enseñarle los estándares de calidad que tenemos", afirma Sánchez.
Treinta meses después de iniciadas las pruebas, ya con la formulación correcta, los emprendedores iniciaron una prueba piloto con la que obtuvieron retroalimentación de sus clientes y conocieron mejor sus posibles canales de venta. Uno de sus compradores fue una cadena de panaderías, cuyo dueño se sorprendió porque Feeds Life se vendía sin problemas. "El producto se vende, le gusta a la gente, y eso nos hizo descansar bastante", indica Llerena.
Alta demanda
El crecimiento de la demanda no parece ser un problema para estos emprendedores, pues desde el inicio pensaron en conquistar los grandes mercados. "Cuando concebimos el producto no lo vimos de manera artesanal, queríamos un producto masivo con ingredientes de gran calidad y decidimos que debíamos tener proveedores, así como procesos industriales a gran escala para no tener problemas al momento de crecer", señala Llerena.
Si las negociaciones para abrir nuevos puntos de venta a nivel nacional salen tan bien como esperan, pronto estos dos empresarios verán recompensado todo el esfuerzo puesto en desarrollar su producto. "Estamos muy cerca de entrar a nuevos puntos de venta y calculamos que muchas cosas interesantes se van a estar detonando en los próximos meses", refiere Sánchez.
Fuentes: www.feedslife.com / www.nulliav.com