Argentina.- Ahora para tus desayunos y picadas, nuevo Casancrem Intenso, el queso crema con más sabor y más textura. Pruébalo en sus tres sabores: Original, Jamón y Ciboulette.
El queso crema es un ingrediente clave de la industria alimentaria que necesita adaptarse, con características y sabores específicos, ajustándose a cada proceso de producción. En definitiva, la industria alimentaria requiere de un queso crema que aporte valor a sus productos para satisfacer las demandas del consumidor final y CasanCrem Intenso es la opción.
¿Cómo se elabora el queso crema?
La elaboración de un auténtico queso crema es un proceso sencillo que consta de 5 etapas principales:
- Recepción de la materia prima: Cuando la leche, la nata y la mazada llegan a nuestras instalaciones se les realiza un exhaustivo control de calidad antes de descargarla en nuestros depósitos.
- Mezcla: Una vez recibidos los ingredientes principales y almacenados en los tanques, se mezclan en diferentes proporciones para conseguir la composición deseada en esta mezcla.
- Pasteurización: Después de concentrar aplicamos un tratamiento térmico que garantiza la seguridad alimentaria mientras que mantiene las propiedades organolépticas y nutricionales del producto.
- Fermentación: Una vez pasteurizada se añaden los fermentos lácticos con el objetivo de transformar la lactosa presente en la leche en ácido láctico, dando ese toque ácido que da una sensación más fresca y caracteriza el sabor del queso crema. Además, este proceso reduce el pH del producto, haciéndolo más estable.
- Concentración: Tras la fermentación concentramos nuevamente para seguir reduciendo la humedad del producto y dándole más consistencia, alcanzando la concentración de nutrientes buscada. Aquí finalizaría la elaboración de un queso crema natural, que estaría listo para envasar.
Consumo de lácteos
La expansión del coronavirus trajo cambios en los hábitos y las preferencias del consumidor y el sector lácteo no es la excepción, productos, como la leche fluida, mantienen una buena demanda, aunque la situación es diferente para productos como quesos blandos, que mostraron una reducción importante de la demanda como consecuencia del cierre de comercios y restaurantes.
Según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) el volumen de ventas fue prácticamente igual en los tres primeros meses de 2020 respecto a igual período del año anterior en volumen de productos (toneladas y miles de litros) y un aumento del 1.0% en litros de leche equivalentes (litros necesario para producir los productos elaborados).
Respecto al consumo per cápita para el primer trimestre del 2020 este resulta de 42 litros/habitante de leche equivalente, que llevado a su perspectiva anual condice con un valor de 181 litros, apenas un litro por debajo del registro del año 2019, según el balance lácteo a marzo de 2020.