Bodega Amalaya presentó una serie exclusiva de seis varietales, esta nueva línea de vinos muestra la identidad del viñedo y a la vez la individualidad de cada una de ellas; Torrontes, Riesling, Malbec, Cabernet Franc, Tannat, Petit Verdot.
Con respecto al diseño de la etiqueta se hizo un desarrollo especial para estos vinos, la intensión fue transmitir la diversidad de esta región, y cada parte de ella. Jorge Noguera, enólogo de la bodega, explicó que: “hemos seleccionado cada racimo para cada una de las cepas y así crear esta singular línea de vinos, donde el concepto de terroir logra su justa y más completa dimensión”.
Te puede interesar: Día nacional del vino y todo lo que debes saber
Consumo de vinos en Argentina
El Vino Argentino es un elemento básico de la identidad argentina que contribuye al sustento socioeconómico de las provincias productoras que cuentan con amplia diversidad de climas y suelos que convierten a cada región en un terruño único.
La vitivinicultura es una economía regional emblemática que tiene el más amplio despliegue territorial. Es imprescindible la promoción de esta actividad económica compuesta mayormente por pequeños y medianos productores.
Argentina exporta productos vínicos a más de 127 destinos. El 74% de los despachos al exterior corresponden a vinos fraccionados. Es por ello que el vino argentino es un producto de alto valor agregado, por lo que mediante la Ley N° 25.849 se creó la COVIAR, una alianza entre en sector público y privado, cuya misión es consolidar los mercados internos y externos e integrar a los actores de la cadena.
En el 2016, el 4.8% del total de vinos despachados en el mercado interno fueron vinos espumantes. Existen 39 medianos y grandes establecimientos que comercializan vinos espumantes y 83 pequeños establecimientos que comercializan hasta 100 hectolitros anuales de espumantes.