El mercado de alimentos para vegetarianos y/o veganos en América Latina ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, impulsado por una creciente demanda global y cambios de hábitos del consumidor.

El número de vegetarianos, veganos y personas que adoptan un estilo de vida basado en plantas está aumentando de forma constante, y, por ende, el mercado de productos vegetarianos y veganos está creciendo en consecuencia.

Detrás de estas elecciones se concentran, entre otras, tres grandes preocupaciones:

la salud, dentro de los beneficios de la alimentación basada en plantas
el cuidado del medio ambiente, con foco en la lucha contra el maltrato animal
la reducción de la huella ecológica, y motivos éticos y/o religiosos

El sector alimentario está desarrollando una gama cada vez más amplia de productos que se comercializan como aptos para vegetarianos y/o veganos o que utilizan términos similares.

La idea general de este tipo de alimentos (sin ingredientes de origen animales) es clara, pero puede haber diferentes interpretaciones en lo que respecta a los detalles. Ha habido un gran aumento de la oferta de alimentos sustitutos o análogos de carnes y lácteos.

El tofu, tempeh, seitán, así como las bebidas de frutos como almendras y arroz, han ido ganando mayor popularidad. Adicionalmente, aquellos productos que simulan ser productos alimenticios de origen animal, como una “hamburguesa” pero producida a base de ingredientes que no son de origen animal.

Sin embargo, para el consumidor vegetariano y/o vegano aún existe cierta incertidumbre cuando se trata de alimentos pre-envasados y el uso de ingredientes que podrían ser de origen animal.

Sucede muchas veces que algunos productos están elaborados con ingredientes, sub-componentes, y hasta aditivos, que provienen de origen animal. Es ahí donde nace la necesidad de una regulación que brinde mayor claridad y transparencia sobre el origen del producto y sus componentes, con especial enfoque a este grupo poblacional.

El Comité de Etiquetado de Alimentos del Codex Alimentarius (CCFL) discutió entre los años 1997 y 2000, unas propuestas para definir los términos “vegetariano”, “vegano”, “ovo-lacto vegetariano”y “lacto-vegetariano”. Sin embargo, acordó suspender el trabajo sobre el proyecto ya que las diferencias de comprensión para “vegetariano” diferían mucho de un país a otro.

Aún queda mucho camino por recorrer en el desarrollo de un marco regulatorio en la región que brinde mayor clareza sobre los alimentos destinados para vegetarianos y/o veganos. Foto: Freepik

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Etiquetas de alimentos pre-envasados

En la última reunión del CCFL celebrada a finales de octubre de 2023, en el repositorio de trabajos futuros, se destacó la aprobación en 2021 de la norma ISO que especifica las definiciones y criterios técnicos que deben cumplirse para que los alimentos e ingredientes alimentarios sean aptos para vegetarianos y veganos, así como su etiquetado.

Esta norma acordada internacionalmente por la industria alimentaria aporta mayor confianza al consumidor, si bien aplica a la comunicación entre empresas, es una buena base para una regulación.

En América Latina la regulación específica sobre el uso de la declaración “vegetariano” y/o “vegano” en las etiquetas de los alimentos pre-envasados aún es incipiente y son pocos los países de la región que han regulado el tema.

Por ejemplo, la norma ISO mencionada anteriormente, ha sido considerada y adoptada por varias instituciones de normalización de Bolivia, Colombia y Uruguay. Si bien estos institutos emiten normas voluntarias, sirven como principal referencia ante la falta de regulación.

En América Latina la regulación específica sobre el uso de la declaración “vegetariano” y/o “vegano” en las etiquetas de los alimentos pre-envasados aún es incipiente. Foto: Freepik

Regulación en los términos vegano y vegetariano

En el año 2022, Argentina fue pionero en aprobar regular el uso de los términos “vegano” y “vegetariano” para poder ser utilizados en el etiquetado de alimentos, incluyendo también el uso de las declaraciones “Sólo con ingredientes de origen vegetal”, “100% vegetal” y “Hecho a base de plantas”.

En el caso del atributo “vegano”, para poder ser utilizado en el etiquetado de alimentos, se debe obtener un reconocimiento oficial por una comisión evaluadora, la cual verifica el cumplimiento.

A comienzos de noviembre 2024, la base de datos de Argentina de productos alimenticios registrados arrojaba 419 productos que declaran alguno de estos atributos, desde bizcochos, galletas, bebidas alcohólicas, suplementos dietarios, entre otros.

En el caso de Brasil, no existe aún una regulación para el uso de los términos “vegetariano” o “vegano”. Sin embargo, un tema que toca muy de cerca a este mismo es el de regular a los productos hechos a base de plantas que surgen como análogos de carnes y lácteos. Brasil lleva un tiempo evaluado y discutiendo cómo regular éstos.

Aún queda mucho camino por recorrer en el desarrollo de un marco regulatorio en la región que brinde mayor clareza sobre los alimentos destinados para vegetarianos y/o veganos, y los productos análogos a los de origen animal.

Son pocos los países de la región que han trabajado al respecto, y esto genera aún desafíos regulatorios para las autoridades, pero también incertidumbre para los consumidores sobre a la real naturaleza del producto alimenticio. Cabría de esperar que este tema continúe en la agenda regulatoria no solo regional sino también mundial.

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