Las aplicaciones móviles y su relación con la competitividad

Las aplicaciones móviles cada vez se integran más a nuestra vida diaria, hasta el ámbito organizacional ha aprovechado esta tecnología para usarlas como herramientas en pro de la competitividad, al mismo tiempo que forman parte de la imagen con que se identifica a la compañía, incluyendo aquellas de la industria de alimentos y bebidas.

Por poner un ejemplo de lo anterior, sólo en el primer trimestre de 2021, en México se registraron mil 240 millones de instalaciones de aplicaciones móviles, lo que representó un crecimiento del 30% en comparación al año anterior.

Con dicho crecimiento exponencial, el país se postula como el líder en el mercado del desarrollo de aplicaciones móviles en Latinoamérica, según demuestra el reporte “The State of App Marketing Latin America 2021” que fue realizado por AppsFlyer.

El que México ocupe semejante posición, demuestra que el país avanza y afronta nuevos retos dentro de las organizaciones con el uso de tecnología.

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La aceptación de aplicaciones móviles a nivel regional

En el mismo reporte de AppsFkyer también se mostró un crecimiento estable en países de la región como:

• Chile
• Perú
• Argentina

Lo anterior es muestra de la transformación digital que se vive actualmente. Tanto a nivel empresarial como gubernamental, se ha optado por elegir aplicaciones que sean:

• Seguras
• Flexibles
• Portadoras de nuevas tecnologías.

Este último punto también abarca aspectos de Inteligencia Artificial y el Análisis de datos, con los que es posible ofrecer más herramientas que mejoren la experiencia del usuario y le aporten más valor a su estrategia.

¿Por qué es tan atractiva la transición digital?

Entre los beneficios de la modernización digital para las empresas, podemos mencionar:

• Una revalorización de los productos digitales
• Mejora la percepción de la imagen de marca
• Optimización de procesos
• Disminuye los costos de mantenimiento
• Mantenerse vigentes y fuertes ante la competencia
• Una mayor atracción y fidelización clientes

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¿Qué incentiva o limita la transformación tecnológica?

A partir de otro estudio llamado “The State of Application Modernization”, se detectó que cerca del 70% de las organizaciones ya usa entre una y cuatro aplicaciones.

Gradualmente, las compañías han destinado una mayor cantidad de recursos para modernizarse en el ámbito digital. Entre los detonantes para esta decisión, se encuentran aspectos como:

• El deseo de brindar satisfacción a los clientes (54%)
• La búsqueda de eficiencia y satisfacción de los empleados (46%).

Sin embargo, la introducción de aplicaciones móviles no siempre obedece a aspectos positivos. También hay organizaciones que han tomado esta decisión debido a aspectos en los que se han visto afectadas previamente:

• 56% de los líderes de TI reconocen que el retraso de la modernización de sus aplicaciones provocó que no alcanzaran sus metas.
• Aunado a esto, el 51% destacó la imposibilidad de escalar servicios críticos al no contar con el apoyo de estas herramientas digitales.

A pesar de todo, el uso de plataformas y aplicaciones digitales no resuelve todo por sí mismo. Es necesario contemplar los desafíos que implica su operación, algunos de ellos son:

• Garantizar el entendimiento que el usuario tiene de la plataforma, para procurar una mejor adopción del canal digital.
• Verificar la disponibilidad y soporte a largo plazo del producto digital que se seleccione, de forma que se pueda asegurar la continuidad en el negocio y en caso de requerirse, haya transiciones seguras y controladas de información.
• Tener asesoría adecuada que contemple la convivencia de los múltiples sistemas que se usen en la organización.

¿Cómo hacer una transición hacia aplicaciones móviles de forma segura?

Cualquier proyecto de modernización requiere planeación que contemple estos detalles para ser exitoso:

1. Una adecuada estrategia de migración
2. Segregar el trabajo en etapas, para dar prioridad a aspectos críticos
3. Abordar la metodología empleada basándose en la gestión de riesgos.
4. Tomar en cuenta la inversión a la par de los resultados e impacto deseados

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