Al ser el primer alimento de los humanos, la leche materna (LM) se vuelve un tema de estudio de alta importancia. El entendimiento de sus funciones, dinámicas de sus componentes y generación de estos mismos han permitido hacer aportaciones significativas en el estudio de los recién nacidos y sus reacciones en los diferentes entornos de su crecimiento.
¿Qué contiene la leche materna que la vuelve tan nutritiva?
Con el paso del tiempo se ha logrado comprobar lo vital que es la lactancia para los recién nacidos, la LM representa a un alimento que es fuente de sustancias que los protegen de enfermedades infecciosas y algunas alergias; además, provee los nutrientes necesarios para su crecimiento saludable.
La LM es una mezcla de compuestos nutrimentales que tienen un efecto positivo en la salud. Dicho fluido contiene aproximadamente 87-88% de agua, 7% de carbohidratos, 3.8% de grasas y 1% de proteínas (1).
Adicional, la LM contiene aceleradores biológicos en su fracción proteica, mejor conocidos como enzimas; estos elementos, tienen un papel fundamental para el correcto funcionamiento de los seres vivos al eficientizar las reacciones bioquímicas y facilitar los procesos necesarios para el metabolismo y las funciones celulares.
Las enzimas son proteínas “especialistas” en hacer que los procesos biológicos del cuerpo sean más rápidos y eficientes.
Están presentes desde el inicio de la vida y son esenciales para un sinfín de funciones, por ejemplo, para la producción de energía, digestión, absorción de nutrientes, síntesis de LM, entre otras (2).
Esta última es de vital importancia para la nutrición de los recién nacidos. A través de este líquido el bebé adquiere la mayor parte de los nutrientes que requiere para su óptimo desarrollo.
Particularmente, las enzimas representan un área de oportunidad, estas simbolizan un grupo poco investigado de gran valor y conocer un poco más del cómo funcionan y para qué sirven estas moléculas resulta interesante y de gran utilidad.
¿Cuál es el trabajo de las enzimas en la leche materna?
Aunque las proteínas sólo constituyen el 1% de la LM, este pequeño porcentaje contiene componentes tan interesantes como complejos como las enzimas, que desempeñan un papel crucial en el crecimiento y desarrollo fisiológico del bebé.
En cuanto a su funcionamiento, los biocatalizadores se caracterizan por su estructura tridimensional que incluye un sitio activo donde ocurren las reacciones específicas que aceleran (3). Esta conformación única proporciona a cada enzima su capacidad de ser altamente específica.
Las enzimas tienen un amplio rango de acción, el cual abarca desde facilitar la digestión y la absorción de nutrientes hasta proteger contra infecciones y contribuir en el desarrollo del sistema inmunológico del recién nacido.
De importancia vital, es un campo de estudio con muy pocos análisis a su nombre, por este motivo, en la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey un grupo de investigación se encuentra realizando proyectos encargados de evaluar la variabilidad de estos sistemas enzimáticos en lactantes.
Como antes mencionado, las tareas de estas proteínas son múltiples en el área de la lactancia, inicialmente, participan en la producción de la leche, comenzando su labor momentos antes del parto con la activación de la lactosa sintetasa, enzima encargada de la producción del carbohidrato principal de la LM, la lactosa.
Otras enzimas se expresan en la leche como tal y entre estas destacan las que tienen función digestiva; por ejemplo, la lactasa descompone la lactosa para la absorción por el recién nacido, y las proteasas, que rompen las proteínas en aminoácidos para su uso posterior.
En cuanto a su desempeño como guardianes, se les denomina así debido a que son las responsables de regular las reacciones químicas vitales, además de presentar funciones de apoyo para el sistema inmune como en la destrucción de bacterias dañinas.
En sí, a la fecha se cree que son aproximadamente 70 las enzimas que se encuentran presentes en el líquido, sin embargo, es necesario conocer más sobre su rol, función y qué factores pueden afectar su actividad (4).
Leche materna vs fórmula
En un ámbito diferente, las fórmulas infantiles han sido diseñadas y modificadas con el fin de hacerlas lo más semejante posible a la LM. Sin embargo, está claro que los bebés que son amamantados tienen mejor salud a futuro que los que son alimentados con fórmula y la gran diferencia radica en que la LM es personalizada y las enzimas y otros elementos bioactivos no pueden ser imitados.
En conclusión, las enzimas y componentes bioactivos hacen que la LM se convierta en un alimento invaluable volviéndose protagonistas en la nutrición infantil como protectores de la salud y formando parte vital del desarrollo del recién nacido.
A través de su actividad específica y eficiente, las enzimas en la LM garantizan que los recién nacidos reciban una alimentación personalizada que ninguna fórmula infantil puede replicar completamente y en la medida en que la ciencia avanza y se profundiza la comprensión de estos sistemas biológicos, se abre la posibilidad de mejorar aún más la salud y el bienestar tanto de los bebés como de sus madres.
Fomentar la lactancia materna y apoyar investigaciones en este ámbito es esencial para garantizar la salud y el desarrollo óptimo de las futuras generaciones.
Referencias bibliográficas
- Prentice P, Ong KK, Schoemaker MH. (2016). Breast milk nutrient content and infancy growth. Acta Paediatr. 2016;105(6):641-647.
- Dallas DC, German JB. Enzymes in Human Milk. In: Isolauri E, Sherman PM, Walker WA, eds. (2017). Nestlé Nutrition Institute Workshop Series. Vol 88. S. Karger AG; 2017:129-136.
- Lönnerdal B. (2016). Bioactive Proteins in Human Milk: Health, Nutrition, and Implications for Infant Formulas. J Pediatr. 2016;173:S4-S9.
- Christian P, Smith ER, Lee SE, Vargas AJ, Bremer AA, Raiten DJ. (2021) The need to study human milk as a biological system. Am J Clin Nutr. 2021;113(5):1063-1072.
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