Para avanzar de manera efectiva hacia una industria más tecnológica, competitiva y productiva es vital considerar dos pilares principales: digitalización y planificación.
Debemos ser conscientes que aquellos que se organicen e inviertan de manera estructurada tendrán más éxito en los negocios y también apoyarán el desarrollo del segmento en su conjunto.
En torno a la digitalización se debe primero transformar en realidad el discurso teórico. Si bien la pandemia vino acelerar este cambio, también es cierto que aún hay camino por recorrer.
Para ello, es necesario incrementar los niveles de digitalización de todos los procesos de negocio, que todavía son muy bajos cerca al ideal y realizar una adecuada verificación de los datos relacionados con la operación.
En la industria mexicana, en el sector de alimentos, por ejemplo, la pandemia ha acelerado la necesidad de un mayor control del inventario y de la producción.
Sin embargo, muchas empresas medianas y grandes aún no cuentan con soluciones avanzadas de digitalización y necesitan un sistema de gestión completo. El cual recoja toda la información relevante y les ayude a controlar el negocio de forma integrada.
Hoy, ya existen sistemas y plataformas, por ejemplo, para control y planificación de materiales. Que conectadas pueden ser manejadas desde un dispositivo móvil, simplificando los procesos y con información para la toma de decisiones en tiempo real.
Tecnología para la planificación de la producción
Otro factor importante impulsado por la pandemia, y al que se debe prestar más atención este año, es la planificación de la producción. Esto se debe a que es fundamental predecir la capacidad que tiene la industria para satisfacer la demanda del mercado y tener la visibilidad de los procesos dentro de la fábrica.
La industria mexicana está preparada, con profesionales calificados en todos los extremos del negocio. En Estados Unidos y Europa, por ejemplo, la incorporación de tecnología en el proceso productivo es prácticamente una regla. México también debe avanzar en esta dirección, ya que la innovación, a largo plazo, inhibe los costos y las diferentes pérdidas, y aún aporta ganancias comprobadas de productividad para la industria.
El escenario actual, que ya viene de 2020, nos muestra que las relaciones de consumo han cambiado incluso los canales de venta. Será imposible adelantarse a la competencia sin una solución tecnológica que ofrezca el soporte necesario para simular escenarios, buscar traer la mayor previsibilidad posible a la cadena de suministro y adaptarse al aumento y cambio de la demanda.
Ante este escenario, los especialistas en tecnología y digitalización que trabajan en la industria mexicana deben mirar de cerca sus sistemas si quieren tener éxito en 2021. En el caso de las pequeñas y medianas empresas, el camino pasa por la adopción de un ERP completo y confiable. Mientras que para las grandes empresas la ruta va más allá y prevé avances hacia la industria 4.0.
En ambos casos, las plataformas deberán estar 100% en esquemas cloud, que a la hora de transaccionar y almacenar la información estratégica del negocio garantizan:
- Confiablidad
- Alta disponibilidad
- Seguridad
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