La pandemia del coronavirus afectó a todos y nuevos hábitos se aceleraron. El aumento en las compras en línea y la necesidad de productos seguros e información confiable por parte de los consumidores está impulsando un cambio sustancial en la industria del etiquetado de alimentos principalmente.
El 2021 es un año de ajuste, ya que la humanidad busca hacer de este un mundo mejor. Nuevas formas de hacer que la vida sea conveniente, segura, transparente y más sustentable. Dentro de este panorama, podemos identificar cuatro grandes tendencias relacionadas al sector de los alimentos y al etiquetado:
1. Cadenas de suministro de alimentos más eficientes
En los últimos años, el mercado de la alimentación es objeto de una intensa presión para reevaluar su estrategia de gestión del desperdicio de alimentos. Este es uno de los mayores retos durante los próximos años, y una realidad que se puede mitigar gracias a la innovación y la tecnología.
En este sentido, el encuentro entre la ciencia de los materiales y la innovación digital es la clave para una transformación profunda. Las empresas alimentarias, pioneras en innovación utilizan soluciones en tecnología para potenciar las cadenas de suministro, haciéndolas más sólidas y efectivas.
En este contexto, entendemos que gracias a la utilización de tecnologías como Blockchain y RFID, ahora las empresas pueden acceder a una visibilidad en tiempo real, lo que permite estar un paso adelantado a cualquier problema de interrupción en la cadena alimentaria.
Y no sólo eso, también permiten acceder al trayecto que hace cada ítem, desde el origen hasta el lugar de consumo, ganando trazabilidad e información detallada sobre los productos y su manipulación en toda la cadena. Esto se traduce a más y mejores controles para garantizar productos frescos al mismo tiempo que se reducen los desperdicios.
El RFID también permite mejorar el control de stocks y ayuda a reducir el tiempo de inventario en general. Lo que impacta directamente en una reposición precisa de productos y una reducción significativa de desperdicios por vencimiento.
Además, las marcas también podrán obtener mejoras de costos logísticos gracias a la posibilidad de planificar rutas de mejor manera. En pocas palabras, una cadena logística eficiente de punta a punta.
2. Alimentos sustentables y empaque ecológico
Esta es una tendencia que a lo largo de todos estos años ha tomado fuerza en la mente de todas las marcas y consumidores, y esto es así gracias a la creciente demanda de nuevas y mejores soluciones que aborden a la sustentabilidad de manera integral.
La constante concientización social y el evidente daño provocado por la falta de respuesta de las industrias, impulsó de manera consistente la necesidad de repensar las credenciales ecológicas de los productos y sus empaques, lo que se traduce en una innovación sostenida que se refleja en la evolución del packaging.
En ese sentido, existen algunas innovaciones en materiales, como la tecnología Clean Flake que permite una limpia separación de la etiqueta del empaque PET durante el proceso de reciclado (apto para el reciclado botella a botella).
La solución MultiCycle resiste más de 30 ciclos de vida del producto, mejorando la reutilización de las botellas retornables. Además se apoya de productos con certificación FSC®, adhesivos con la certificación “Ok compost” y materiales con contenido de residuo post consumo o post industrial entre otros. La sustentabilidad es mucho más que una tendencia. Es una obligación de todos y es parte de los valores de las empresas.
3. Manejo de la información en el etiquetado de alimentos
Hoy en día las industrias de etiquetado de alimentos se enfrentan a consumidores más conscientes y exigentes con lo que consumen. En este sentido, la “transparencia” trata por igual valores sociales, ambientales, nutricionales y prácticos.
Los consumidores quieren estar seguros del impacto físico de lo que consumen, las fuentes relacionadas a las materias primas, y que el trabajo humano asociado a la creación del producto esté en equilibrio con prácticas éticas y justas.
En este sentido, la información en el etiquetado de alimentos debe ser clara, completa y debe expresarse de forma directa y de fácil interacción. Esta tendencia impulsa nuevos conceptos y tecnologías como “el internet de las cosas” (IOT), en donde los productos ahora tienen una identidad digital y los consumidores pueden probar el compromiso de una marca de manera online.
Además, dicha tendencia está abriendo el campo de juego, lo que impacta directamente en nuevas tecnologías de etiquetado, nuevas prácticas de consumo y una revolución en la “experiencia de compra” de cara al consumidor.
El RFID y sus ventajas de gestión de la información, permite mejorar ampliamente las diferentes maneras en las que interactuamos con el consumidor. Gracias al abanico de posibilidades que brinda esta tecnología, se pueden implementar diferentes estrategias digitales para mejorar el customer engagement de manera creativa y acertada.
Las compañías con visión de futuro ya están implementando esta tecnología. Los mercados, las marcas y las industrias están entendiendo de a poco la seguridad y comodidad que pueden obtener gracias a la tecnología RFID. Tanto en términos de gestión como en lo relacionado a las ventas y a la transparencia de la cadena en su totalidad.
Te puedo interesar: Tendencias 2021 en impresión para empaques y envases en la industria alimentaria
4. Seguridad en la entrega de alimentos por delivery
Desde que empezó la pandemia, se experimentan diferentes cambios. Uno de estos cambios, está conectado con el explosivo aumento presenciado en el uso de distintas aplicaciones para pedir comida y otros artículos en formato delivery.
A partir de esto, es normal que surjan inquietudes y se establezcan nuevas acciones para garantizar una implementación de protocolos de seguridad en la entrega de comida. Esto es fundamental para mantener medidas sanitarias y de inocuidad alimentaria.
En lo relacionado al cuidado, podemos encontrar dos eslabones críticos a considerar dentro de la cadena. El primero está relacionado a los negocios, donde los operadores deben mantener estándares de protección para mantener seguros a los trabajadores y consumidores. El segundo, está conectado a la necesidad de tomar medidas para garantizar la seguridad de los productos una vez que abandonan el local.
Siguiendo esta línea, existen diferentes maneras de abordar esta problemática. Por ejemplo, hay etiquetado de alimentos a prueba de manipulaciones o etiquetas void, las cuales aportan una gran transparencia a la hora de saber que nadie fuera del local de comidas ha tocado los alimentos.
Este tipo de soluciones se pueden utilizar para cerrar la bolsa o caja en la que se empaqueta la comida y son un claro impedimento para manipulaciones no deseadas. Esto es así ya que el aspecto de la misma etiqueta (si está rasgada o alterada) alerta al cliente de que el pedido fue manipulado.
Las etiquetas de seguridad están específicamente diseñadas para ayudar a las empresas a combatir la manipulación no deseada de productos, protegiendo a los consumidores y a la integridad de las marcas, sin dejar de lado las necesidades comerciales que estas puedan necesitar.
Te puede interesar: Claves para la industria alimentaria frente a la nueva realidad del consumidor