En el competitivo mundo de los negocios, exportar puede ser una gran puerta para empresarios que desean expandir sus horizontes.
Al aprovechar que vivimos en una economía en la que los países abren sus fronteras y reducen sus aranceles de importación, lo que favorece al consumidor final, debido a que cuenta con un mayor número de satisfactores de diversa índole, que se ajustan a cualquier necesidad y presupuesto.
Aunque ya conocemos la definición, no está de más recordar que exportar es el envío legal de mercancías nacionales para su uso o consumo en el extranjero.
Al hablar de recursos, América Latina es una región con una abundante diversidad de productos naturales que abren una amplia gama de oportunidades a nivel mundial.
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Las empresas y el mercado global
Hoy en día, lo que pasa en cualquier parte del mundo afecta a las economías del resto de los países. Por lo que la formación de bloques económicos y la firma de tratados de libre comercio son un importante respaldo para las naciones y una gran oportunidad para las nuevas marcas.
Estas alianzas permiten a las empresas:
- hacer frente a un entorno mundial de intensa competencia
- ampliar mercados más allá de sus fronteras
- competir en igualdad de condiciones con empresas de otros países
- tener acceso a los principales mercados de importación
Pensemos en aquellos empresarios que vislumbran el mercado global como el siguiente paso. ¿Qué necesitan para llevar sus productos más allá de su país de origen?
¿Qué conlleva exportar?
Exportar exige el mismo esfuerzo que cualquier iniciativa comercial, la única diferencia está en que el mercado potencial crece junto con los competidores y las demandas de calidad y precio.
Esto es, la empresa asume importantes obligaciones para alcanzar el objetivo. Además, analiza nuevos mercados, realiza una planeación cuidadosa y aplica una estrategia clara de ventas.
Hay dos factores centrales que determinarán el rumbo de una exportación:
- El dominio del producto (incluso su capacidad de producción)
- El conocimiento del mercado de su producto.
Estamos hablando de un plan de exportación, es decir, un plan de mercadeo internacional. En el que se establecerán metas, estrategias y acciones que se aplicarán para lograr los objetivos o las ventas trazadas.
Así como un análisis del posible desarrollo que tendrá el producto en el mercado seleccionado, es decir, competencia (local e internacional), tendencias, canales de distribución, precios locales, transportación, costo de exportación, documentación, etcétera.
Impuestos y aranceles, clave para exportar
Las empresas exportadoras están obligadas a innovar y desarrollar cada vez más y mejores productos. La necesidad de cambio se vuelve una constante; si no se toma en cuenta, se corre el riesgo de salir del mercado.
Es importante tener un sistema de información amplio y permanente que esté al día de las tendencias de los consumidores, las cadenas de distribución, los procedimientos, las regulaciones, tanto a nivel local como en el extranjero, así como los cambios en los diferentes requisitos tributarios, arancelarios, etcétera.
Hablando de temas de impuestos, aunque las alianzas entre países facilitan la compra – venta de productos, es importante considerar las barreras para-arancelarias que consisten en cuotas que se hacen por concepto de entrada o salida de las mercancías.
Estos pagos pueden ser de tres tipos: los que se calculan con base en un porcentaje sobre el valor de la mercancía (Ad-Valorem), los que se cobran de acuerdo al volumen o cantidad de la venta (Específicos) o una combinación de ambas (mixtos).
En el sector agrícola, por ejemplo, con el compromiso de los países y el impulso de la Organización Mundial del Comercio, se mantienen en cierto nivel estos aranceles, además de eliminar las subvenciones y prohibiciones de entrada.
Exportación en las empresas alimentarias
Para las empresas asociadas con estándares de alimentos, una gran ayuda y guía es la Comisión del Codex Alimentarius, creada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Organización Mundial de la Salud. Se trata de un grupo de expertos considerado como un punto de referencia importante del tema alimenticio.
También es importante considerar el estado de procesamineto de los productos vegetales (fresco, deshidratado, esterilizado, etcétera). Ya que esto determinará las normas que deberá cumplir en cada país importador. Es importante considerar todas las condiciones y requisitos del país destino.
Una vez que tiene el producto, la planeación y estrategia de venta, cumple los requisitos para exportar y está listo para iniciar la venta, es necesario tomar en cuenta un punto más: ¿qué aporta su producto en este país?
Es importante estudiar los diferentes mercados y conocer sus conductas de consumo. Tener la garantía de que existe una buena relación producto – destino brindará la confianza de que está listo para exportar.
Por último, la exportación de ingredientes y materias primas puede ser una estrategia exitosa para los empresarios que estén dispuestos a invertir tiempo y recursos en el proceso.
Con la planificación adecuada, la calidad de los productos y la adaptación a las demandas del mercado, el camino hacia el éxito en el comercio internacional puede estar al alcance de su mano.