Una estrategia de marca debe considerar una serie de acciones destinadas a definir, dirigir y mantener los valores y un significado que quedan asociados a una empresa o a un producto en la mente de los consumidores a lo largo del tiempo.

Las empresas más exitosas no dudan en invertir grandes cantidades de dinero en sus estrategias de marca, lo que les aporta unos importantes beneficios económicos y sociales, aumentando sus ventas, pero también su reconocimiento.

Para la consultora Londinense, Eumononitor International, las características de los productos con uno de los elementos que se deben destacar dentro de la estrategia, dado que los compradores, sobre todo, si se ubican entre los atributos más destacados como Fairtrade, vegano y basado en plantas, los cuales pueden ayudar a las empresas a posicionar su marca al observar las tendencias emergentes y aprovechar las iniciativas.

Lo anterior toma relevancia ya que los consumidores de hoy pueden elegir una amplia variedad de ofertas de productos. Debido a esto, algunos consumidores terminan sintiéndose abrumados con la sobresaturación de información disponible y buscan productos más específicos para satisfacer sus necesidades reales.

En la actualidad, las marcas tienen un abanico de opciones muy amplio donde se pueden publicitar. En este sentido, la publicidad de productos, las redes sociales y una red de amigos y familiares alimenta el tipo de productos que los consumidores desean comprar y tributos del producto a tener en cuenta.

De esta manera, en su análisis “Leveraging Product Claims to Build a Successful Brand Strategy”, la consultora británica Euromonitor International brinda cuatro consejos para tener una estrategia de marketing exitosa, destacando los atributos de los productos:

1. Descubrir creadores de tendencias

Para competir en un mercado feroz y tener éxito, las empresas deben entender la demanda del consumidor. Las marcas deben responder a las necesidades de los consumidores, que cada vez son más sofisticadas.

Las compañías de bienes de consumo con mayor frecuencia buscan entender las afirmaciones más frecuentes en una industria o categoría. Para manejar una estrategia de marketing exitosa, las compañías conocer las tendencias y la relevancia que tienen éstas en los consumidores.

2. Análisis de la competencia y benchmarking

Al competir en una industria o categoría, los fabricantes de bienes de consumo reducirán información sobre los atributos de sus productos y el posicionamiento que tienen a nivel de empresa o marca. Los datos detallados de estos atributos, permiten a las empresas identificar huecos que pueden ser utilizados para tener una dirección estratégica.

Si una empresa se rezaga con respecto a ciertas etiquetas de ética, limpieza o salud en comparación con el mercado, podría marcar una dirección para la iniciativa de la estrategia de marketing y dar un informe sobre la asignación de recursos y estrategias de marca.

3. Apoyar iniciativas de marca

La visión de una empresa a menudo determina las iniciativas de marca. Nestlé, un fabricante de alimentos envasados, tiene como objetivo ofrecer opciones más saludables a los consumidores en el futuro. El director general de Unilever se ha comprometido a que en el futuro, cada marca de Unilever será una marca con un propósito.

Los objetivos de las responsabilidades sociales corporativas a menudo dictan la dirección de las marcas. Por ejemplo, la sostenibilidad es un tema clave para las empresas, además de ser una prioridad para los consumidores que a menudo afecta sus hábitos de consumo.

Así mismo, las empresas están interesadas en las categorías más importantes como los atributos de sostenibilidad, abastecimiento o embalaje. Además den monitorear qué tan bien se reflejan la visión y los objetivos de la empresa en sus marcas.

4. Reconocer y aprovechar oportunidades

Para ser competitivos, las empresas y las marcas deben identificar oportunidades de y capitalizarlas rápidamente para asegurar el crecimiento. Para hacer esto, es importante que las empresas monitoreen las tendencias emergentes, cambiar los hábitos del consumidor, así como alterar las condiciones del mercado.

Más allá de usar la información de los atributos de los productos para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado, puede usarse para analizar oportunidades para la innovación de productos que aborden el potencial de mercado no satisfecho. Las empresas buscan entender dónde deberían enfocar sus esfuerzos de innovación de productos.