En los últimos años, las empresas enfrentan una creciente presión para operar con criterios de sostenibilidad y responsabilidad social. La crisis climática y la desigualdad han evidenciado la urgencia de transformar la manera de hacer negocios.

En respuesta, B Lab, una organización sin fines de lucro global, ha impulsado la certificación B Corporation (B Corp), estableciendo nuevos estándares que elevan el listón de la actuación empresarial sostenible.

Actualmente, el movimiento B Corp reúne cerca de 10 mil compañías en 100 países, abarcando casi 1 millón de trabajadores en 160 industrias.

Estas empresas líderes promueven un modelo de economía inclusiva, equitativa y regenerativa, clave para el futuro del planeta y de los negocios.

En este documento técnico, dirigido a profesionales de la industria de alimentos y bebidas en México y América Latina, exploraremos cómo B Lab está redefiniendo los estándares de la certificación B Corp y su impacto en el sector alimentario.

A través de un lenguaje serio y fundamentado, analizaremos los principios de las empresas B, los nuevos criterios introducidos (con énfasis en clima, equidad y justicia social), y examinaremos casos prácticos de compañías alimentarias certificadas en la región y el mundo.

Asimismo, discutiremos los beneficios, desafíos y oportunidades que estos estándares conllevan para la industria de alimentos, comparándolos con otros marcos de sostenibilidad, y delinearemos las perspectivas futuras hacia una economía más ética y sostenible.

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¿Qué representa la certificación B Corp?

B Lab es la organización global que impulsa el movimiento B Corp. Fundada en 2006, su propósito es transformar el sistema económico para que las empresas utilicen su fuerza para el bien común.

Además, desarrolla los estándares y herramientas de evaluación que permiten certificar a las Empresas B, también conocidas como B Corporations, es decir, aquellas compañías que demuestran un desempeño social y ambiental sobresaliente.

La certificación B Corp es un sello internacional que reconoce a las empresas que cumplen altos estándares en sustentabilidad y responsabilidad social empresarial.

Ser una B Corp significa adoptar un modelo de negocio que no busca solamente la ganancia financiera, sino que beneficia a todos sus grupos de interés: empleados, clientes, comunidades y medio ambiente.

En otras palabras, estas empresas equilibran propósito y lucro, incorporando valores de transparencia y responsabilidad legal en su gobierno corporativo.

B Lab opera mediante una red global (con capítulos regionales como Sistema B en América Latina) para movilizar a emprendedores, grandes corporaciones y formuladores de políticas hacia esta visión.

Según los especialistas, las B Corps son únicas en cuanto a que su desempeño social y ambiental es verificado de manera independiente, lo que garantiza que la sostenibilidad esté integrada transversalmente en la estrategia empresarial.

Este rigor verificador diferencia a B Corp de otras iniciativas voluntarias, combatiendo el greenwashing o las declaraciones infundadas: más de la mitad de las afirmaciones ambientales corporativas en el mercado resultan engañosas o sin sustento, según un estudio de la Comisión Europea.

La certificación B Corp, en cambio, ofrece pruebas y credibilidad, “lo que falta en otras partes”, al verificar las prácticas responsables de la empresa.

En un contexto donde el impactwashing abunda, B Lab busca recompensar a las empresas con impacto real, medible y positivo, marcando un estándar que va más allá del marketing y se enfoca en resultados tangibles.

En resumen, B Lab representa un cambio de paradigma empresarial: promueve “otra forma de ser empresa y otro modelo económico” en el cual las compañías son parte de la solución y no del problema ante desafíos globales.

La certificación B Corp se ha convertido en sinónimo de empresas comprometidas con el más alto nivel de desempeño sustentable, transparencia pública y responsabilidad hacia todas las partes interesadas.

Diversos estudios señalan que los sistemas alimentarios son responsables de aproximadamente un tercio de las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero. Foto: Freepik

Relevancia del tema en la industria alimentaria

El sector de alimentos y bebidas tiene una importancia crítica en la sostenibilidad global, tanto por su impacto ambiental como social.

La industria alimentaria abarca desde la agricultura y ganadería, pasando por la manufactura de alimentos, hasta la distribución y comercialización, interactuando con numerosos ecosistemas y comunidades en el proceso.

Diversos estudios señalan que los sistemas alimentarios son responsables de aproximadamente un tercio de las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero.

Además, la agricultura consume cerca del 70% del agua dulce extraída a nivel mundial y es un factor clave en la pérdida de biodiversidad y la degradación de suelos. Paralelamente, se estima que un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierde o desperdicia antes de ser consumido, según la FAO.

Lo que representa no solo una ineficiencia gigantesca sino también una oportunidad: reducir el desperdicio alimentario podría aliviar la presión sobre recursos naturales y mejorar la seguridad alimentaria global.

En cuanto al impacto social, la cadena alimentaria involucra a millones de trabajadores agrícolas, muchas veces en condiciones precarias, y a pequeños productores rurales cuyo sustento depende de cadenas de suministro justas.

Por estas razones, la responsabilidad empresarial en la industria alimentaria es especialmente relevante. Cualquier compañía de alimentos o bebidas, desde una gran multinacional hasta un pequeño productor artesanal, tiene un abanico de impactos críticos:

huella de carbono
uso del agua y generación de residuos
prácticas agrícolas
salud y seguridad de los consumidores

Asimismo, por la cercanía que los alimentos tienen con los consumidores finales, la percepción pública de las prácticas sostenibles es muy directa: los compradores buscan cada vez más productos orgánicos, de comercio justo, con empaques biodegradables y originados en procesos éticos.

Por todo ello, los nuevos estándares B Corp resultan sumamente pertinentes para la industria alimentaria. Proporcionan un marco integral que guía a las empresas en la transformación de sus prácticas a lo largo de toda la cadena de valor: desde el campo hasta la mesa.

B Corp significa adoptar un modelo de negocio que beneficia a todos sus grupos de interés: empleados, clientes, comunidades y medio ambiente. Foto: Freepik

Nuevos estándares B Corp, evolución y tendencias

Los estándares de certificación B Corp no son estáticos, se han actualizado periódicamente para reflejar las nuevas expectativas y desafíos de cada momento.

La actualización de 2022 y 2023 –la séptima versión desde 2006– surge en respuesta a un contexto mundial más exigente: crisis climática intensificada, mayor conciencia sobre desigualdad social y demandas de mayor accountability empresarial.

B Lab reconoció que para continuar cumpliendo su misión debía “pivotar” el modelo de certificación B Corp, dotándolo de mayor foco, claridad y rigor en temas materiales como el clima o los salarios dignos.

Tras un proceso de consulta de varios años con miles de stakeholders (incluyendo B Corps certificadas, expertos, académicos y el público), en abril de 2025 se lanzaron oficialmente los nuevos estándares B Corp.

Estos estándares representan un cambio estructural en cómo se evalúa a las empresas, elevando el listón de forma significativa. Hay algunas tendencias o novedades a destacar:

Requisitos universales mínimos: Históricamente, una empresa lograba la certificación acumulando al menos 80 puntos, con cierta flexibilidad de en qué áreas destacaba. Bajo el nuevo marco, se establecen criterios obligatorios que todas las empresas B Corp deben cumplir en una serie de temas críticos.

Es decir, ya no basta con compensar puntaje bajo en un área con alto puntaje en otra; habrá umbrales mínimos en cada dominio clave.

B Lab identificó 10 temáticas universales que representan las acciones mínimas esenciales que cualquier negocio responsable debe abordar.

Estos requisitos cubren asuntos como gobernanza con propósito, involucramiento de trabajadores, equidad y diversidad, acción climática, etcétera, y se miden en formato binario “cumple/no cumple”.

En la práctica, esto elimina la barrera tradicional de 80 puntos y la sustituye por un sistema donde la empresa debe demostrar cumplimiento en todas las áreas fundamentales.

La flexibilidad se reduce, pero se gana en claridad, ser B Corp ahora tiene una definición más nítida y homogénea en cuanto a desempeño mínimo aceptable.

El rol de B Lab en la transformación global: B Lab no se limita a certificar empresas; su visión es cambiar las reglas del juego económico. Foto: Freepik

Perspectivas futuras

Mirando hacia adelante, tanto B Lab como el movimiento B Corp en su conjunto están posicionados para desempeñar un rol clave en la transformación empresarial global en los próximos años.

Las tendencias actuales y emergentes en sostenibilidad alimentaria indican que las empresas B podrían ser pioneras en liderar una economía regenerativa, redefiniendo el éxito empresarial y catalizando cambios sistémicos más allá de su propio círculo.

El rol de B Lab en la transformación global: B Lab no se limita a certificar empresas; su visión es cambiar las reglas del juego económico.

Esto implica incidir en políticas públicas, generar diálogos multisectoriales y proveer herramientas de gestión accesibles para cualquier empresa.

En el futuro próximo, B Lab Global probablemente intensificará su presencia en regiones con menor cantidad de B Corps –como Asia o África– para verdaderamente globalizar el movimiento de manera equitativa (ya en 2025 hay B Corps en 100 países, pero Norteamérica y Europa aún concentran la mayoría.

Asimismo, B Lab buscará aumentar la escala de impacto: su teoría de cambio involucra no solo crecer en número de B Corps, sino inspirar a millones de otras empresas a mejorar usando su marco. Actualmente, unas 400 mil empresas han utilizado la herramienta B Impact sin necesariamente certificarse.

Esa es una masa crítica que B Lab aspira a movilizar hacia mejores prácticas. A medida que crezca la comunidad (se vislumbra la meta de 10 mil B Corps certificadas pronto,

Por último, B Lab servirá de plataforma para demostrar que un capitalismo diferente es viable a gran escala, presionando a que los estándares B Corp se vuelvan la norma y no la excepción en ciertos sectores.

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