La inestabilidad geopolítica, los eventos climáticos extremos y el endurecimiento de las políticas comerciales continúan siendo disruptores importantes para las cadenas de suministro globales y, según los expertos, seguirán impactando este sector durante el resto de 2024.

Hoy, las empresas de todo el mundo todavía enfrentan las secuelas de la pandemia y diversas crisis geopolíticas, como el conflicto en Rusia y Ucrania.

Este tipo de conflictos, a decir de especialistas, podrían generar interrupciones adicionales en las cadenas de suministro y aumentar la volatilidad en los precios de materias primas esenciales, como los granos.

Dentro de la compleja red global de abastecimiento, la industria alimentaria, que se estima alcanzará un valor de 9.12 billones de dólares este año, según datos del World Economic Forum (WEF), no está exenta de los impactos de las disrupciones actuales.

La institución financiera destaca que la industria puede verse afectada porque las cadenas de suministro de alimentos, que va desde la producción agrícola hasta la entrega final al consumidor, requieren una operación precisa y eficiente para asegurar que los productos lleguen en condiciones óptimas y a tiempo.

De acuerdo con The Food Institute hay, particularmente 5 eventos que siguen preocupando en la industria.

Las cadenas de suministro global siguen afectadas por conflictos geopolíticos y económicos internacionales. Foto: Freepik.

Problemas en las cadenas de suministro

Inestabilidad Geopolítica: Las tensiones en Oriente Medio y el conflicto entre Rusia y Ucrania pueden generar volatilidad en los precios del petróleo y afectar la producción y distribución de productos básicos.
Inflación: El aumento persistente en los precios de los alimentos ha llevado a un cambio en el comportamiento de los consumidores. Al ajustar su presupuesto, la demanda, la gestión de inventarios en la industria de servicios de alimentos y la venta al por menor puede verse afectada.
Transporte y logística: Los conflictos bélicos en regiones como el Mar Rojo, han causado retrasos en el envío de las mercancías y aumento en los costos de transporte. Además, las discusiones sobre aranceles han endurecido el mercado de contenedores y ha complicado las importaciones a mercados como Estados Unidos.
Clima extremo: Eventos climáticos extremos, como huracanes, sequías e inundaciones, son cada vez más frecuentes e intensos. Estos fenómenos naturales pueden dañar la infraestructura de los países, interrumpir la producción agrícola y afectar el transporte marítimo y terrestre.
Políticas comerciales: Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, las principales economías del mundo, así como la imposición arancelaria, pueden generar incertidumbre, aumentar los costos para las empresas, imponer precios más altos para los bienes importados, además, causar una mayor inflación y la interrupción de las cadenas de suministro globales.

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¿Cuáles son las implicaciones para las empresas?

Las empresas deben adoptar un enfoque proactivo para gestionar estos riesgos y construir cadenas de suministro más resilientes. Algunas de las medidas que pueden tomar incluyen:

Diversificación de proveedores: Reducir la dependencia de un solo proveedor o región geográfica.
Aumento de los inventarios: Crear stocks de seguridad para protegerse contra posibles interrupciones en el suministro.
Digitalización de las cadenas de suministro: Utilizar tecnologías como la inteligencia artificial y el blockchain para mejorar la visibilidad y la trazabilidad de los productos.
Colaboración con los socios de la cadena de suministro: Fortalecer las relaciones con proveedores, transportistas y clientes para mejorar la coordinación y la comunicación.

¿Qué están haciendo las empresas?

Para mitigar los riesgos ante una posible escasez de insumos o materias primas por los conflictos geopolíticos, las empresas están diversificando sus estrategias de abastecimiento y logística, reduciendo su dependencia de las regiones donde están latentes los conflictos o las zonas cercanas.

Los fabricantes y distribuidores que enfrentan presiones por el aumento de costos están buscando alternativas para reducirlos, sin comprometer su eficiencia.

“Las posibles soluciones incluyen la implementación de estrategias para mejorar el acceso al capital de trabajo, tales como el financiamiento de la cadena de suministro y los programas de pago anticipado, con el objetivo de optimizar el flujo de efectivo”, dijo el especialista.

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