Pequeños y medianos productores de cítricos están logrando convertirse en socios confiables para grandes cadenas de tiendas de autoservicio, aún con los desafíos que significa proveer de productos de gran calidad y cumplir con las rigurosas normas que demandan los supermercados.
Esta transformación, que los ha llevado de ser simples productores a empacadores de alto calibre, es resultado de su enfoque en la calidad, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental en la cadena de valor.
Un caso de cómo se puede alcanzar este nivel de excelencia es el de Agrocitrus, dedicado a la comercialización, producción y distribución de naranja, toronja, mandarina y limón sin semilla. La empresa ha implementado prácticas post-cosecha en toda su cadena de suministro para su variedad de cítricos.
La implementación de tecnologías avanzadas, como el uso de bins (contenedores de almacenamiento industrial) para proteger la fruta durante el almacenamiento, lavado y encerado, para prolongar la vida útil, le ha permitido cumplir con los estándares que marca el mercado.
Dado que la calidad e inocuidad son prioritarias en esta industria, porque las cadenas de autoservicio y los consumidores finales exigen productos frescos, la empresa basada en Jalisco se enfoca en el manejo adecuado dentro de las áreas de empaque y se asegura que el transporte se realice bajo estrictas condiciones de cadena de frío.
Soluciones sustentable en la cadena logística
Un aspecto sobresaliente de su operación han sido las alianzas estratégicas. Con CHEP, un proveedor de soluciones logísticas sostenibles ha colaborado por más de 12 años. Ello le ha permitido contar con pallets reutilizables que reducen la huella de carbono y minimizan el desperdicio.
Esta alianza ha permitido que los productos lleguen frescos y en buenas condiciones a los consumidores, al mismo tiempo que se maximiza la eficiencia y se minimiza el desperdicio.
Además de mejorar la logística y el manejo de productos, la colaboración entre Agrocitrus y CHEP han fijado prácticas más sostenibles y responsables. Ello por su enfoque de tener la menor cantidad posible de desperdicios, con el fin de alcanzar un modelo de cero residuos.
Esto lo logran al aprovechar al máximo todos sus insumos. Por ejemplo, las frutas que no cumplen con los estándares de venta se convierten en jugo 100% natural, mientras que las cáscaras se destinan como alimento rico en fibra para el ganado.
Con el apoyo adecuado, las alianzas estratégicas, un enfoque de sostenibilidad y de economía circular, los productores y empacadores pueden convertirse en socios confiables para grandes cadenas de tiendas de autoservicio.
México importante productor de cítricos
Es importante mantener estos modelos de producción y operación, sobre todo en una industria que aporta al crecimiento económico del país.
Datos de Inegi resaltan que los cítricos fueron uno de los productos con mayor aumento en sus exportaciones en 2023. De enero a noviembre, estas crecieron más del 50 por ciento, aún con los retos que supone lidiar con plagas, falta de tecnología y con el cambio climático.
Entre los cítricos que más se producen en el país están la naranja, mandarina, lima, limón mexicano y persa, y la toronja.
Estos alimentos ocupan para su producción una superficie total para su crecimiento de más de 589 mil hectáreas.
Suman un total 23 estados productores de cítricos, siendo los mayores productores San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz.
Con ello, México ocupa el quinto lugar mundial en producción de cítricos. De la producción total, el 88 por ciento se destina al consumo interno.
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