El debate sobre cómo nombrar productos plant based se está enardeciendo después de que las partes interesadas europeas del sector lácteo y la carne se han unido para criticar las ofertas vegetales que utilizan la terminología cárnica y láctea.
A diferencia de la opinión popular de que los alimentos a base de plantas son más saludables, los grupos ganaderos europeos argumentan que las alternativas de carne ultra procesados pueden ser altas en aditivos, sal, azúcar y grasa.
“Sólo queremos proteger la reputación de nuestros productos. Estamos de acuerdo con la disposición de los consumidores a buscar nuevos productos y diversificar su dieta, pero no aceptamos el secuestro de las denominaciones comunes de carne para aumentar las ventas de productos vegetales”, explica Paolo Patruno, secretario general de la asociación avícola AVECl.
Industria cárnica vs plant based
En abril de 2019, el Comité Agricola del Parlamento de la Unión Europea votó a favor de cambios de gran alcance en las normas de etiquetado de alimentos de la UE. Estas propuestas, sin embargo, no pasaron por el resto del proceso de política de la Unión Europea antes de las elecciones al Parlamento de la UE de mayo de 2019.
A través de su carta abierta, los representantes de la industria ganadera instan a los eurodiputados a defender esta enmienda original y a "no aceptar ningún compromiso".
Ana Granados-Chapatte, directora del Foro Europeo de Criadores de Animales Agrícolas (EFFAB) sostiene que algunos productos vegetales contienen una lista de ingredientes muy larga y pueden utilizar productos ultra procesados.
¿Un insulto a la inteligencia pública?
En julio, las ONG pro-plantas criticó la prohibición de la terminología cárnica propuesta por la Unión Europea en los productos veganos, diciendo que esto es un "insulto a la inteligencia del público". Respondiendo a esto, Patruno le dice: "Creo que las ONG no entendían exactamente el punto. Sabemos que un salami vegano o un jamón vegetariano son productos a base de plantas".
"Los consumidores saben que están comiendo verduras y no carne, pero la comercialización agresiva de esos productos omite aclarar que comer una rebanada de jamón no es lo mismo que comer una porción del producto vegetal con el mismo nombre”, subraya Patruno.