La diversificación de proteínas alternativas ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad estratégica para la industria alimentaria. Impulsada por preocupaciones de salud pública, sostenibilidad ambiental y seguridad alimentaria, esta transición necesita respaldo técnico y comercial sólido.
Las empresas a nivel global están adoptando modelos híbridos como: plant-based, fermentación y células para responder a demandas emergentes de consumidores y reguladores.
Dado que la demanda de proteína animal crece en paralelo al crecimiento de la población, es necesario reducir el consumo excesivo de proteína animal si queremos alimentar al planeta en un mundo con recursos limitados.
Un mayor consumo de fuentes alternativas de proteínas, incluyendo proteínas vegetales integrales y nuevas fuentes de proteínas, es clave para mitigar los riesgos para la salud pública, el clima y la naturaleza, y lograr la seguridad alimentaria a largo plazo.
Las empresas, los inversores y los gobiernos desempeñarán un papel crucial a la hora de acelerar y maximizar la adopción de diversas fuentes de proteínas que favorezcan una dieta saludable y sostenible.
¿Cómo se definen las proteínas alternativas?
En el Webinar Diversificación de proteínas: una palanca estratégica para un impacto sostenible, organizado por Good Food Institute, Rayan Kassem, gerente de Participación en Transformación de la Alimentación y Agricultura de la World Benchmarking Alliance, destaca que las proteínas alternativas se definen como proteínas vegetales y otras alternativas, como análogos de carne de origen celular, o carne de última generación, también se consideran una proteína alternativa.
En este caso, las alternativas lácteas vegetales incluyen el queso vegetal, el yogur vegetal, las hamburguesas, etcétera.
“Si se preguntan si los mariscos se consideran una proteína alternativa, en nuestro caso, entendemos que este debate aún está en curso y, reconocemos que los productos del mar de origen sostenible y mínimamente procesados podrían ser una fuente de proteína sostenible y más saludable, pero, según nuestro punto de referencia actual, no se consideran una proteína alternativa”, aclara.

Indicadores clave de la diversificación de proteínas según WBA
De acuerdo con Kassem, el objetivo de la metodología de evaluación comparativa de WBA es medir la adopción de proteínas alternativas por parte de una empresa y su portafolio.
“De algunas empresas y a lo largo de la cadena de valor, eliminaremos las que producen insumos agrícolas, productos y materias primas agrícolas, simplemente porque no participan directamente en la producción de productos animales”, señala.
“El mensaje general es que nuestro índice de referencia de 2023 demostró que las empresas necesitan tomar medidas mucho más drásticas para diversificar sus portafolios y aumentar la producción y el consumo de proteínas alternativas”, agrega.
El análisis de la WBA analiza cuatro elementos:
- Elemento A: Se verifica si la empresa divulga evidencia cualitativa de diversificación de proteínas. ¿De qué forma? Podría ser que la empresa invierta en I+D, que adquiera otras empresas con productos de origen vegetal o que se fusione, que declare que está considerando la reformulación de sus productos, que comercialice proteínas alternativas, etcétera; pero no analiza la evidencia real de reducciones o aumentos cuantitativos en proteínas alternativas. Simplemente muestra que la empresa tiene una intención y la está llevando a cabo.
- Elemento B: Aquí se verifica si la empresa ha divulgado evidencia cuantitativa de aumento de proteínas alternativas, que podría ser un aumento en las ventas y en los productos de su portafolio o en las comidas de su menú.
- Elemento C. Se verifica si la empresa divulga la proporción de proteínas alternativas en todo su portafolio o si la empresa está aumentando o muestra evidencia cuantitativa de que está. reduciendo sus productos de origen animal.
- Elemento D. Es el que la mayoría de las empresas no han cumplido, de hecho, en el punto de referencia, es la oportunidad de la empresa de establecer un objetivo basado en las ventas para aumentar las proteínas alternativas.
5 claves del Índice de Referencia para la Alimentación y la Agricultura de WBA
La segunda edición del Índice de Referencia para la Alimentación y la Agricultura clasifica el desempeño en sostenibilidad de las 350 empresas más influyentes.
Este índice sigue la línea de la primera edición, publicada en 2021 con motivo de la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU, que evalúa el impacto ambiental, nutricional y social de las empresas, desde la granja hasta la mesa. A continuación, compartimos los cinco puntos clave:
- Las empresas no están cerrando las brechas de ingresos
Las 350 empresas del estudio se abastecen de al menos 30 productos alimenticios diferentes, como café, cacao y aceite de palma, de alrededor de 75 millones de pequeños productores de 40 países de ingresos bajos y medios.
La mayoría de estos países se ven afectados por la pobreza persistente. Por lo tanto, las empresas deben abordar los desafíos de ingresos de los agricultores. Es alentador que el 27% de las empresas apoyen la estabilidad de los ingresos de los agricultores mediante prácticas de adquisición y fijación de precios.
Sin embargo, menos del 4% de las empresas identifican parámetros de referencia para un ingreso digno o calculan las brechas de ingresos dignos.
Estos pasos son cruciales para diseñar intervenciones impactantes y personalizadas que ayuden a las familias agrícolas a obtener ingresos suficientes para un nivel de vida digno, considerando al mismo tiempo las diversas realidades de los agricultores en todo el mundo.

- Las empresas alimentarias no priorizan la salud
La desnutrición afecta a aproximadamente un tercio de la población mundial. Necesitamos que las empresas actúen urgentemente para ayudar a prevenir la inseguridad alimentaria, las deficiencias de micronutrientes y las enfermedades relacionadas con la dieta.
Actualmente, solo 49 (18%) empresas que atienden al consumidor comparten los avances en sus actividades de reformulación para mejorar la calidad nutricional de sus productos, y tan solo cinco empresas han establecido objetivos para aumentar las ventas de alimentos saludables, con los minoristas a la cabeza.
Ante la rápida expansión de la comida fuera de casa en todo el mundo, los restaurantes y los proveedores de servicios de alimentación, en particular, deben intensificar sus esfuerzos. En el Sudeste Asiático, por ejemplo, muchas personas consumen una o más comidas fuera de casa a diario.
Sin embargo, la mayoría de las empresas que atienden a estas personas no logran mejorar la salud de sus ofertas de alimentos.
- Más empresas establecen objetivos climáticos, pero el progreso es poco
Los sistemas alimentarios son responsables de un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). Resulta alentador que 46 empresas hayan adoptado objetivos de reducción de GEI en línea con la trayectoria de 1,5 °C para sus emisiones de alcance 1 y 2, y reporten avances en el cumplimiento de dichos objetivos.
Esto representa un aumento con respecto a las 27 empresas de 2021. Además, 13 empresas han establecido un objetivo de alcance 3 basado en la ciencia, lo que representa un aumento con respecto a las 7 empresas de 2021.
Al mismo tiempo, 165 empresas aún no han divulgado ningún compromiso en este ámbito. Esto es preocupante, ya que, sin una acción urgente por parte de las empresas agroalimentarias, el Acuerdo de París será inalcanzable.
- La agricultura regenerativa está ganando terreno
Con casi el 50% de las tierras agrícolas moderadamente a severamente degradadas, las prácticas de agricultura regenerativa se consideran un factor clave para restaurar la salud del suelo, aumentar la resiliencia climática, proteger los recursos hídricos y la biodiversidad, y mejorar la productividad y la rentabilidad de los agricultores.
Este enfoque ha cobrado fuerza: el 51% de las empresas evaluadas lo mencionan y el 27% implementa estrategias para mejorar los medios de vida de agricultores y pescadores mediante prácticas de adquisición y estrategias de precios.
Resulta preocupante que menos del 10% de las empresas divulguen datos sobre la optimización del uso de fertilizantes, y solo alrededor del 4% divulgan datos sobre la minimización del uso de pesticidas.
- La falta de responsabilidad corporativa obstaculiza un cambio significativo
En los dos años transcurridos desde la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios (UNFSS), se han logrado avances, pero no suficientes para liberar el potencial transformador del sector.
Más de la mitad de las 350 empresas evaluadas realizan una evaluación de materialidad para identificar y priorizar sus impactos más relevantes en materia de sostenibilidad, pero solo 27 empresas cumplen con un conjunto integral de objetivos de sostenibilidad.
El Momento de Balance bienal de la UNFSS tiene el potencial de integrar la rendición de cuentas corporativa para garantizar que las empresas de toda la cadena de valor intensifiquen sus esfuerzos.
La WBA continúa trabajando con sus miembros de la Alianza y las partes interesadas en los sistemas alimentarios para impulsar este proceso y articular las funciones y responsabilidades de las empresas en el contexto de los sistemas alimentarios globales.

¿Cuál es la relevancia de diversificar las proteínas para las empresas? El caso de Nestlé
De acuerdo con Christoph Schmidt, Científico experto sénior y director de la Estratégica de Proteínas Vegetales en Nestlé Research, en la compañía tienen una hoja de ruta de cero emisiones netas.
Lo que significa que quieren lograr una huella de CO2 cero para 2050. Para ello, resulta fundamental reducir la huella de sus fuentes de proteína animal. Sus materias primas representan entre el 60 % y el 70 % de las emisiones de CO2.
Esto significa que, si logran cambiar de productos animales a vegetales y desarrollar productos más vegetales para sus consumidores, ya sean alimentos o bebidas, esto tendrá un impacto directo en la agenda de sostenibilidad de la empresa.
El especialista señala que para desarrollar productos con más proteínas vegetales no es tan fácil, ya que hay muchos parámetros a considerar al elegir las proteínas.
“Básicamente, deben combinar varios atributos, los más importantes: nutricionales y tecnológicos. Deben poder procesar estos materiales e ingredientes en sus líneas existentes, o realizar inversiones. Pero también deben evaluar su sostenibilidad”, indica.
En cuanto a la nutrición, es fundamental considerar la calidad de las proteínas, ya que pueden tener ciertas cantidades sin ofrecer las cualidades deseadas. Cabe mencionar que el valor nutricional está estrechamente relacionado con la presencia de factores anti nutricionales.
“Es importante asegurarse de que las nuevas fuentes de proteínas no contengan contaminantes como pesticidas ni contaminantes procesados. Es fundamental conocer el costo de los ingredientes, ya que influye en el gusto del consumidor”, explica Schmidt.

El reto: lograr la preferencia del consumidor
Christoph Schmidt señala que lo más importante para lograr la preferencia del consumidor es abordar diferentes aspectos que son prioritarios para ellos. “Por supuesto, ya hemos analizado la huella ambiental y la importancia del sistema. Sin embargo, cabe aclarar que no es el factor principal que impulsa la elección del consumidor”, asevera.
Los factores clave son principalmente el sabor y el aroma, también es importante utilizar ingredientes fácilmente reconocibles. De igual importancia es la nutrición y los beneficios que los productos ofrecen a los consumidores. Y, por último, pero no menos importante, la asequibilidad.
“Sabemos que existe un fuerte impulso para alcanzar la paridad entre los productos de origen animal y vegetal, ya que es un importante factor de penetración en los consumidores, en términos de recompra. Me gustaría enfatizar que uno de los elementos a considerar al desarrollar su oferta de productos vegetales es cómo cubrir la cartera más amplia de productos, es decir, toda la cadena de suministro y distribución.
En este sentido, el experto de Nestlé destaca algunas ventajas, ya que tienen marcas sólidas que cubren tanto productos refrigerados como congelados y a temperatura ambiente, lo que como marca les permite cubrir varios países y zonas geográficas.
Es fundamental considerar la calidad de la proteína y la fortificación con micronutrientes para evitar deficiencias nutricionales, así como la experiencia sensorial como beneficio para el consumidor, ya que la sostenibilidad por sí sola no es suficiente para satisfacer sus expectativas.
“Además, es fundamental tener un amplio conocimiento de las tecnologías y las capacidades de innovación para poder combinarlas y lograr una alta densidad de nutrientes y reducir el impacto ambiental”, finaliza Schmidt.
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