Analistas de Rabobank advierten que los precios elevados de los alimentos podrían ser la nueva normalidad para los minoristas del Reino Unido, pero también para sus homólogos europeos.
Hay varias razones por las que los precios de los alimentos se han disparado, comenzando por las interrupciones logísticas y laborales provocadas por la pandemia de Covid-19, según los analistas.
Además, la agitación de la cadena de suministro se exacerbó en marzo de 2021 cuando el Canal de Suez se bloqueó durante seis días después de la varada del buque portacontenedores Ever Given.
También los precios de la energía y de los cereales estaban subiendo por el impacto de las sequías. Por lo que todos los precios de los insumos ya estaban aumentando desde el año pasado.
Esto hizo que los productores trajeran precios más altos a los minoristas, pero, por lo general, estas negociaciones de precios se llevan a cabo dos veces al año.
Los aumentos de precios comenzaron a verse en las tiendas minoristas hacia el último trimestre y este año.
El conflicto bélico, un detonador del aumento de precios en alimentos
A finales de febrero, la guerra en Ucrania hizo subir aún más los precios de los cereales y otros productos básicos.
Los flujos comerciales son realmente limitados. Se han presentado prohibiciones al agro desde 2014, lo que afectó a la mayoría de los grandes flujos comerciales a Rusia, por lo que hubo un gran golpe en ese entonces para las exportaciones de queso de la UE.
La propia Ucrania era un destino de exportación en crecimiento debido al acuerdo que se puso en marcha en 2017.
De acuerdo con los especialistas, se ha visto un aumento en los precios de los insumos agrícolas (como el maíz y los granos), pero también los fertilizantes y, en el lado del procesamiento, los precios de la energía.
Todos los productos lácteos son relativamente intensivos en energía, y varias plantas de leche en polvo dependen en gran medida del gas natural porque necesitan el calor.
El costo de los productos lácteos en las nubes
Los analistas de Rabobank estiman que los precios de los productos lácteos europeos y mundiales hayan superado su punto máximo para 2022. Pero se mantendrán en un nivel elevado este año y el próximo.
Sin embargo, es posible que los precios minoristas no hayan alcanzado su punto máximo, ya que los contratos minoristas generalmente duran períodos más largos.
Para el queso y la leche líquida, la duración de los contratos de 6 a 12 meses no es inusual en la UE.
Respecto a los contratos minoristas de mantequilla, generalmente tienen una duración mucho más corta. Razón por la cual los precios minoristas de dicho ingrediente generalmente aumentaron antes que el queso y la leche líquida.