Actualmente los consumidores muestran gran interés por productos sostenibles y amigables con el medio ambiente, lo cual representa un desafío para las empresas que buscan entregar productos que atiendan esta demanda.
El consumidor actual se preocupa cada vez más por el cuidado del medio ambiente lo que lo convierte en un consumidor más consciente que gusta explorar el modo de reinterpretar el pasado para un futuro más sostenible.
El nuevo consumidor compra aquello que necesita, mira las etiquetas de los productos, se informa por el origen y la composición, reutiliza siempre que puede y tiene especial sensibilidad por el comercio de proximidad.
Las nuevas generaciones, como los millennials, son quienes promueven cambios en los hábitos de consumo al exigir productos sostenibles que satisfagan sus demandas. En ese sentido, las marcas tienen el desafío de comprometerse con el desarrollo sostenible y por ende hacerlo parte primordial de su oferta.
Todo esto ha dado pie a que en el mercado actual conceptos como economía circular, agricultura orgánica, moda sustentable, entre otros, adquieran mayor relevancia.
El futuro será dictado por la actividad de las empresas y los consumidores. Además las medidas que las empresas toman en favor del medio ambiente ya son muy beneficiosas para ellos. Por ejemplo, las marcas con un propósito sustentable resultan más atractivas para los consumidores. Pues las nuevas generaciones ya no solo buscan el beneficio del producto, sino que ahora buscan ser parte de marcas que se adapten a sus creencias y valores.
Prioridad por marcas sostenibles
Un reciente estudio de IBM, centrado en analizar las tendencias de consumo globales, revela que un tercio de todos los consumidores dejaría de comprar sus productos preferidos si perdiera la confianza en la marca, mientras otro tercio de los consumidores señala que durante 2019 dejó de comprar alguna de sus marcas favoritas por este motivo.
Además, en la decisión de compra, dan prioridad a aquellas marcas sostenibles, transparentes, y alineadas con sus valores. Por ello, afirman que están dispuestos a pagar más, o incluso a cambiar sus hábitos de compra, por aquellas marcas que encajan en sus prioridades.