El cultivo de café es una actividad esencial para el desarrollo económico de México ya que la producción de café emplea a más de 500 mil productores de 15 entidades federativas y 480 municipios. Además, contribuye a la subsistencia de pequeños productores y de alrededor de 30 grupos indígenas, mientras que provee beneficios ambientales y apoya a conservar la diversidad, por lo cual, fomentar su producción sostenible.
Por otro lado, Datos de la International Women’s Coffee Alliance (IWCA), muestran que entre un 19 y un 34 por ciento de las productoras en México y Centroamérica son mujeres, mientras que en la industria cafetalera es de un 70 por ciento. A nivel mundial, el acceso a la tierra para las mujeres es del 2%; una cifra que nos invita a realizar más acciones en conjunto para impulsar la incorporación de las mujeres y juventudes en el acceso igualitario a los recursos.
Aunque la caficultura es una de las industrias más demandadas, también atraviesa por grandes retos como el precio de venta, la productividad, la calidad y los costos de producción, los cuales requieren de mejoras en el proceso de comercialización para garantizar el retorno de inversión de los productores.
El futuro de la industria cafetalera
De acuerdo con proyecciones de la Planeación Agrícola Nacional, en 2030 se estima un aumento en el consumo nacional de 0.80 a 0.94 millones de toneladas, y que la producción nacional pase de 0.82 a 4.7 millones de toneladas, lo cual representa un crecimiento acumulado de 16.48% y 471.46%, respectivamente.
En este sentido, se observa que la producción de este cultivo es pieza clave en el desarrollo económico del país ya que representa el 0.66% del PIB agrícola nacional y el 1.34% de la producción de bienes agroindustriales. “Con la recuperación económica, seguir dedicándose a producir un café de especialidad en un momento tan adverso es una señal de dedicación y fortaleza del sector en México y en el mundo.
Dentro del webinar: Conversatorio: el futuro del mercado de café en México, Santiago Argüello, Director General del Fomento a la Agricultura de SADER, explicó que: “El reto del sector cafetalero se encuentra en garantizar el ingreso próspero de las familias productoras, las cuales tienen derecho a superar su calidad de vida. Hemos desarrollado una teoría del cambio entre el sector público-privado que busca eficientizar los ingresos, mejorar la transparencia en los procesos del mercado y obtener abastos del cultivo con prácticas más sostenibles”.
El café en números
En el marco del Día Internacional de café (1 de octubre) expertos del sector coincidieron en que la sostenibilidad es la piedra angular para impulsar el futuro de este grano en el país. México es el 11avo productor a nivel mundial de este cultivo. Su popularidad se debe a su efecto vigorizante, tonificante y estimulante, consecuencia de la presencia de la cafeína en aproximadamente un 0.75% al 1.5% del peso del grano. La producción de café en el mundo se ha vuelto mucho más selectiva.
El café es una bebida que se obtiene a partir de mezcla en agua caliente de granos tostados de la planta de café. Es uno de los productos más comercializados del mundo, y es la segunda bebida más consumida después del agua y el “commodity” más importante, después del petróleo, con un valor de 100 billones de dólares.
Alrededor de 7.7 millones de toneladas de café oro se produce a nivel mundial por año en una superficie de 10.5 millones de hectáreas en más de 50 países. Se tienen registros de que, en el país, hay 14 estados productores de café; al sur del país, Chiapas es el principal estado productor, aporta 41.3% del volumen nacional, seguido por Veracruz (24.4%), Puebla (15.8%), Oaxaca (8.2%) y Guerrero (4.5%).
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