En 2020 se consumieron 254.4 millones de toneladas de carne de res, de cerdo y de pollo, dentro de esos principales consumidores dentro de la industria de la carne a nivel mundial, se encuentra México en el sexto lugar con más de 8 millones de toneladas. Además, México se posicionó en el séptimo lugar como productor de carne a nivel Latinoamérica. Por otro lado, Brasil se posicionó como cuarto consumidor de carne y Argentina como el noveno lugar.
Las ventas en los retailers y las ventas en minoristas de carne de pollo y en general de todas las carnes rojas alcanzó un valor de 1,296 millones de dólares. Estas cifras son un reflejo del crecimiento del sector de una manera constante, por lo que los pronósticos de venta continúan en esa misma línea de crecimiento a pesar de las dificultades que trajo consigo la pandemia de Covid-19.
Otros problemas a los que se enfrentó la industria de la carne fue la incertidumbre que creó la guerra de Rusia contra Ucrania, la falta de movilidad, son algunos de los inconvenientes que ha desencadenado un alza en los precios de los insumos. Sin embargo, al ser considerado un producto de primera necesidad por los consumidores su consumo continúa creciendo.
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La importancia de la industria de la carne en los consumidores
La industria de la carne es una categoría bastante estable ya que el 63% de los consumidores compra carne de pollo o carne roja, el 67% de los consumidores considera que es saludable por todo lo que aporta sobre todo en cuestión de proteínas y porque actualmente el consumo de las proteínas va en alza.
A nivel mundial, la mayoría de los consumidores compra tanto carne roja, como de pollo o de aves de corral, porque la considera un producto sabroso, un alimento básico y saludable para ellos. Para la región de Latinoamérica se ha vislumbrado un crecimiento en los productos cárnicos y los embutidos, 5% y 4% respectivamente.
Dentro del webinar: “Panorama y Futuro de la Carne Preservación Jugador Clave”, Paola Rascón, del equipo de marketing en Corbion, explicó que “actualmente existen cinco evoluciones que están definiendo el crecimiento de los productos cárnicos, por lo que es muy importante que sepamos enfocar los productos que ya tenemos y de la misma manera los nuevos lanzamientos.
El consumo ético y responsable de las carnes
Gracias a todo el panorama que se vivió con el Covid-19, los consumidores cambiaron muchos sus hábitos de consumo, sobre todo se enfocaron a productos que le aporten mucho a su sistema inmunológico y que garanticen la seguridad alimentaria de lo que consumen. Por ello, parte de lo más importante es la conservación.
Debido a la pandemia, la gente dejó hacer muchos viajes para hacer sus compras, por lo que la frescura, mejorar la vida de anaquel fueron características fundamentales para garantizar que el producto que se llevarán a casa tuviera un mayor enfoque en la circularidad y la sostenibilidad.
Otros temas que los consumidores priorizaron es la economía circular, la parte de sostenibilidad y de las alternativas más ecológicas. Además, que las empresas involucradas sean más respetuosas con el medio en medio ambiente, que sean más éticas con el trato con los animales y de manera más creciente, que los alimentos que consuman tengan un enfoque de etiqueta limpia.
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