La producción de carne de ganado alimentado con pasto busca competir con las alternativas de carne, ante consumidores que buscan alimentarse con opciones saludables y sostenibles.
Las proyecciones apuntan a que el mercado de carne de vacuno alimentado con pasto crecerá a una tasa anual compuesta del 5.48 por ciento, en promedio anual, hasta el 2028, según un estudio de la consultoría Technavio.
“Este crecimiento se ha visto estimulado por el aumento de las preferencias y la demanda de los consumidores más conscientes de su bienestar y sobre la sostenibilidad ambiental”, indica el reporte.
La alimentación a base de carne regenerativa o de ganado alimentado con pasto, explican los especialistas, es más rica en nutrientes y tiene un menor impacto ambiental que la carne de ganado que se alimenta con granos.
Tom Hamill, analista sénior de alimentos y bebidas de RSM US LLP, explicó en un podcast de The Food Institute, que la tendencia hacia producir carne de res alimentada con pasto está “desafiando a las proteínas alternativas” para atraer a los llamados consumidores flexitarianos.
Este nuevo perfil de consumidores buscan opciones más saludables y respetuosas con el medio ambiente. Mayormente optan por alimentos de origen vegetal y, en menor medida, los de origen animal.
Competencia por atraer a los flexitarianos
El mercado flexitariano juega un papel crucial en esta dinámica, sostiene Tom Hamill.
Citó datos de la empresa de análisis de mercado Numerator, 72 millones de hogares estadounidenses se identifican como flexitarianos. Casi la mitad de ellos compran alimentos a base de plantas.
Además, el 98 por ciento de los consumidores que compran alternativas de proteínas de origen vegetal también compran carne regenerativa de origen animal.
“Los consumidores están interesados en la carne de vacuno que se cría de una manera que promueva la salud del suelo, la biodiversidad y el secuestro de carbono, lo que, a su vez, promoverá el crecimiento del mercado de la carne de vacuno con pasto durante el período de pronóstico”, indica un informe de la firma de estudios de mercado Technavio.
Rica en nutrientes esenciales como las vitaminas B3 y B6, la carne de res alimentada con pasto tiene menos grasa total y calorías en comparación con la carne convencional.
Además, contiene compuestos como el ácido linoleico conjugado (CLA), es libre de hormonas de crecimiento y las bacterias dañinas asociadas con las prácticas ganaderas convencionales.
Con su textura tierna y sus cualidades sensoriales, la carne de res de carne magra está entre las opciones de “carne limpia y respetuosa con el medio ambiente”. Esto la coloca como una opción dentro de las proteínas vegetales.
Un camino largo que recorrer
Sin embargo, el analista sénior de alimentos y bebidas de RSM US LLPt refirió que tanto la carne proveniente del ganado alimentado con pasto como las alternativas basadas en plantas “tienen trabajo que hacer”.
Los expertos consideran que es difícil, para el consumidor promedio, tomar una decisión de compra basada solamente en “las supuestas credenciales de sostenibilidad de cualquiera de las categorías de productos".
Uno de los pendientes dentro del mundo de proteínas alternativas es desarrollar productos con mejor sabor, textura, versatilidad. También necesitan ser más accesibles y escalables en cuanto al volumen de producción.
El pendiente de los productores de carne regenerativa deben demostrar de manera más contundente los beneficios ambientales de sus prácticas.
Desafíos del mercado de carne regenerativa
En su informe, Technavio resaltó que el mercado de carne de vacuno alimentado con pasto o carne regenerativa enfrenta un desafío por su alto precio, aproximadamente un 70% más al de la carne de res alimentada con grano.
Esta diferencia de precio está afectando la demanda y el crecimiento del mercado, ya que los consumidores más sensibles a los precios se ven desmotivados a elegir este producto.
Además, las instalaciones de procesamiento de carne de vacuno convencional tienen la capacidad de manejar alrededor de 5 mil cabezas por día, las instalaciones especializadas en carne de vacuno con pasto pueden procesar un menor volumen diario.
“Esta capacidad limitada contribuye al aumento en el costo de producción”, destaca el estudio. La alta prima de precio es vista como un obstáculo significativo que las empresas deberán superar para atraer a una base de consumidores más amplia y fomentar un crecimiento sostenido en el mercado”, agrega.
La cadena de suministro de carne de vacuno con pasto es más extensa y costosa en comparación con la carne de vacuno convencional.
Además, muchos mataderos carecen de las instalaciones adecuadas para manejar este tipo de carne, lo que incrementa más los costos operativos.
Demanda de carne se duplicará en 2030
A nivel mundial, se producen aproximadamente 190 millones de toneladas métricas de carne roja cada año, incluyendo carne de cerdo, cordero, vacuno y cabra. De esta cantidad, cerca de la mitad es consumida por menos del 25% de la población en países desarrollados.
Con una proyección de que la demanda de carne podría superar los 376 millones de toneladas métricas para 2030, se vuelve urgente reconsiderar la forma en que se produce carne de manera sostenible.
Un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina del Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos, indica que el costo ambiental derivado de la producción de carne es alto, pues requiere grandes cantidades de tierra cultivable y agua.
“Además, la eficiencia de conversión de insumos agrícolas en productos comestibles es generalmente inferior en comparación con otras formas de producción alimentaria, como los cultivos vegetales, la acuicultura, la producción de lácteos y los huevos”, señala el estudio.
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