Los aditivos e ingredientes permiten la elaboración de un alimento, son indispensables para tener un producto estable en góndola. Con atributos sensoriales adecuados y con una vida útil que permita su comercialización.
En la Cuarta Jornada de Aditivos e Ingredientes, Tendencias en formulaciones alimenticias organizada por Red Alimentaria, participaron diversas empresas que compartieron su visión en las tendencias de aditivos e ingredientes para formular alimentos.
Las Naciones Unidas puso como fecha límite el año 2050 para el establecimiento de la crisis alimentaria mundial. La cual se agrava por el cambio climático, el problema hídrico y la sequía. En ese sentido, empresas como NotCo proponen reinventar lo que comemos a través de la generación de productos sustentables, 100% plant based. Que posean propiedades y atributos equivalentes a los productos derivados de animales.
“El mayor reto es lograr la vida útil de los productos plant based, debido a sus características microbiológicas. Por lo que para llegar a una etiqueta limpia tenemos que empezar a fortalecer la generación de preservantes naturales”, así lo indicó Rodrigo Muñoz de NotCo.
La fermentación para producir ingredientes funcionales
La fermentación de precisión, las bacterias se usan como fábricas para producir ingredientes funcionales específicos. Los cuales aumentan las características sensoriales y funcionales, asociadas a otros bioprocesos para producir una materia prima celular como productos basados en plantas o carne cultivada.
Existe un potencial enorme en el campo de la innovación para la fermentación en la industria de alimentos y biotecnología.
La gran diversidad de especies microbiológicas acopladas a la prácticamente ilimitada capacidad de síntesis biológica. Se traduce en oportunidades enormes para el surgimiento de proteínas alternativas novedosas mediante procesos fermentativos.
Vinagre seco: ingrediente conservador de alimentos
El vinagre seco neutralizado como conservante natural para etiqueta limpia. El ácido acético (vinagre) es un ácido orgánico de origen natural. Por su afinidad al agua, la grasa y el pH óptimo es ideal para ser usado como conservador en alimentos.
Al ser neutralizado no tiene olor ni sabor y genera un ambiente desfavorable para el crecimiento de hongos, levaduras o bacterias. Según una encuesta, el 62% de los consumidores tratan de evitar los conservantes artificiales, y buscan una etiqueta de ingredientes más corta, sin productos que suenen a químicos. Se cree que el mercado de etiqueta limpia a nivel mundial valdrá 65.1 billones de dólares para 2026.
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