La tecnología alimentaria es la ciencia dedicada a estudiar y mejorar la calidad de los productos alimenticios al modificar sus propiedades físicas, químicas y biológicas. El objetivo es obtener alimentos más completos y saludables.
Los avances tecnológicos dentro de este sector surgen como una respuesta ante las recientes crisis alimentarias que aquejan al mundo. Por ello, la ciencia busca mediante nuevos desarrollos, satisfacer las cambiantes necesidades de los consumidores por productos más saludables.
Estas nuevas tecnologías enfocadas en los alimentos siguen un curso exponencial. Esto se debe fundamentalmente a la reducción de los costos y de la complejidad. Muchas son disruptivas porque van a lograr cambiar el modelo de los negocios. En alimentos y bebidas, las que más se aplican son:
- Nanotecnología
- Biotecnología
- Alimentos cultivados in vitro
- Impresión de alimentos en 3D
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Nuevas formas de alimentación más sustentable
Uno de los avances más significativos es la alimentación plant-based, un segmento que paso de ser una tendencia a una forma de alimentación ya establecida y con un crecimiento exponencial. A tal grado que cadenas de comida rápida, han incluido dentro de su menú, alternativas plant-based.
De la misma manera, la impresión de alimentos 3D está ganando terreno dentro de las nuevas tecnologías alimentarias, ya que es una manera sistemática y efectiva, para servir fuentes de proteínas alternativas como algas, plantas e insectos.
Por otro lado, el uso de la nanotecnología está más enfocada en la seguridad alimentaria, mediante esta implementación será posible evaluar la madurez o la descomposición microbiana de los alimentos con un teléfono inteligente, gracias a un espectrómetro portátil. Esta tecnología podría ahorrar muchos recursos, así como prevenir el desperdicio alimentario.
La incertidumbre de los nuevos desarrollos de la tecnología alimentaria
Si bien, los nuevos avances en cuanto al desarrollo tecnológico de los alimentos supondrían un avance a favor de satisfacer el abasto y la seguridad alimentaria global, los consumidores aún se notan con incertidumbre ya que, el nivel de comprensión es bajo, a excepción de la actitud ante los alimentos funcionales, que se perciben como saludables y con un riesgo mínimo.
Tal es el caso de la carne cultivada, y es que, a diferencia de muchas de las alternativas de carne actuales, la carne cultivada tiene el potencial de crear un producto que es completamente idéntico a la carne convencional, que contiene exactamente las mismas células y tejidos.
Sin embargo, el desarrollo del medio de crecimiento sigue siendo el desafío clave de I + D que enfrenta la industria de la carne celular: actualmente es muy costoso de producir y muchas empresas todavía dependen del suero fetal bovino (FBS), un suero rico en proteínas generalmente derivado del sacrificio de animales que es incompatible con la producción a gran escala.
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