Utilizando tecnología de cría inteligente, Equinom se ha planteado como objetivo distinguir los ingredientes destinados al consumo humano de los utilizados como alimento para el ganado. Para desarrollar las variedades de semillas de "grado humano" con un perfil nutricional elevado, la empresa combina datos del banco de semillas con tecnología de la Inteligencia Artificial (IA) para entregar ingredientes destinados a dietas sin carne de mayor calidad.
Equinom sostiene que las semillas que ofrecen un perfil nutricional más alto beneficiarán la I+D a base de plantas, ya que las variedades actuales de análogos de carne a base de plantas a menudo se hacen con las mismas semillas que un animal agrícola promedio consume.
"Comenzamos a criar sésamo más inteligente en 2014 y lanzamos nuestras primeras variedades comerciales de sésamo no OMG en 2019. Estas variedades de semillas protegidas por P.I. cuentan con una serie de rasgos superiores: características de salud, función y cultivo de alto valor", explica el director general de Equinom, Gil Shalev.
Desarrollo de semillas inteligentes
Utilizando su tecnología patentada de reproducción de semillas computacionales, Equinom se dirige a propiedades multi-rasgo mediante la combinación de germoplasma tradicional con variedades exóticas con las que examina su material de ADN para construir la semilla perfecta.
Las semillas de sésamo más inteligentes se crían para ofrecer un alto contenido de aceite de hasta el 58%; proteína alta en más del 50% después de la extracción de aceite; altos rendimientos de hasta 1133.9 kilogramos por acre; y mejor sabor con menor amargura como aceite y perfil de sabor neutro como proteína.
"Nuestro Sésamo Más Inteligente se cultiva actualmente en los seis continentes: Estados Unidos, Sudamérica, Europa Occidental, El Sur de Europa, Oriente Medio y Australia. Llevar nuestras variedades a nuevas regiones acorta las cadenas de suministro y las acerca a casa", explica Shalev.
Alimentos para consumo humano y consumo animal
Equinom pone de relieve que ciertos cultivos como la soja, que se cría para un alto rendimiento, no se diferencian en su asignación entre alimentos humanos directos y piensos. Otro 36% se utiliza para la alimentación animal, mientras que el 9% restante se destina a biocombustibles y otros usos industriales.
Tener las herramientas adecuadas es importante y tener el ingrediente adecuado es aún más", dice Shalev. "Debemos mejorar nuestros ingredientes de origen, semillas, y eso es exactamente lo que estamos haciendo en Equinom. Al mejorar la fuente, podemos mejorar todo el proceso de la cadena y el producto final.", concluye.
El pasado mes de octubre, Equinom inauguró un nuevo centro de I+D que reúne a todos los departamentos vitales: bioquímica, aplicaciones, sensorial y de cría. La compañía opera con el objetivo de "reducir drásticamente" el costo de los ingredientes de origen al mejorarlos y "sobrecargarlos".
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