Expertos en análisis sensorial, detallan que el olfato es clave para detectar afectaciones en bebidas como la cerveza, con o sin alcohol, teniendo un gran auge la última categoría, por nuevos consumidores, que buscan una tendencia saludable.
Así se dio a conocer en el webinar impartido por Agilent Technologies, en donde expertos en análisis sensorial de bebidas mostraron soluciones y metodologías que imparten para conocer la calidad de las bebidas.
Soluciones de muestreo en bebidas
El Dr. Jeffrey Crawford y Meghan Hopper, científicos en Agilent Technologies, mostraron cómo con un pequeño muestreo en bebidas se puede conocer la calidad de los productos.
Los principios de espacio de cabeza dinámico y descripción térmica, incluyendo su flujo de trabajo y funcionalidad, pueden detectar cualquier anomalía en las bebidas, la extracción de muestra tienen lugar siempre en el DHS.
El DHS es el espacio de cabeza dinámico, que se tiene como en el embudo en donde pasa toda la bebida, los expertos señalan que es aquí donde se puede obtener la mejor muestra por el flujo que obtiene.
El olfato es clave en el análisis de bebidas
El primer paso al hacer un muestreo en el DHS, es olfativo, ya que muchos compuestos de olor existen en concentraciones extremadamente bajas, pero también tienen umbrales de olor muy bajos, por lo que son fáciles de percibir con la nariz humana.
Cuando la primera prueba no es agradable al olfato del experto, se toma una segunda, que se analiza a detalle para no encontrar bacterias o sustancias que puedan estar afectando la bebida.
Es por eso que es importante elegir una técnica de extracción e introducción adecuada, para que esta no se contamine en el proceso y permita identificar compuestos ajenos.
Detección de olfatos se guardan en software
El proceso del análisis sensorial no es tan sencillo como solo extraer la muestra y olerla, se guarda un formato de muestreos en un software especial para el análisis continuo.
Como si se tratara de un perfume especial, los especialistas detallan los aromas en texto en el software, para que sirvan de análisis de próximas muestras, es así como un catálogo de aromas en bebidas.
Después se hace un diagrama de muestra de vinculación que detalla los datos sensoriales y espectrales a medida que surgen las muestras, en donde se separan los componentes que se detectan.
Por ejemplo, el olor a piña es confirmación de que una bebida con contenido de alcohol, aunque sea en bajo grado, está en buen estado; mientras que, si se siente fermentada, indica el grado de alcohol, de la bebida.
La tecnología acompañada de procesos humanos
Este es un ejemplo de que aunque la tecnología avance, aún falta detectar olfatos de forma tan precisa como lo hace la nariz humana, pero se pueden acompañar de la tecnología como los software para crear procesos avanzados.
Continúe leyendo: Innovaciones en destilación: Técnicas modernas para optimizar sabores en destilados