Forsea Foods desarrolla un concepto novedoso más cerca de la perfección natural a través de la tecnología organoide que ayuda a la producción de carne de anguila a base de células.
- Esto ocurre cuando los proveedores de productos del mar se enfrentan a cuellos de botella en los ecosistemas globales.
El enfoque organoide para formar tejido de pescado implica crear un entorno ideal para que las células de pescado formen espontáneamente su composición natural de grasa y músculo nativos.
Crecen como una estructura de tejido tridimensional de la misma manera que crecerían en un pez vivo.
El objetivo de producir un producto que sea idéntico en sabor, textura, apariencia y valor nutricional a la anguila real.
La tecnología organoide no permite diseñar el filete de anguila exactamente como crece en el océano. Lo que significa que se puede cultivar en una estructura de tejido 3D y no hacer crecer la grasa y los músculos por separado.
Te puede interesar: Apuestan por la investigación de la agricultura celular para reducir la producción de metano
Cultivo de células de peces con tecnología organoide
El cultivo de células se centra en un sistema de diferenciación dirigida, en el que se indica a las células que se diferencien en un tipo de célula específico. Y luego se combinan en un andamio.
- El sistema cultiva el agregado de las diversas células que ya están en el etapa inicial del proceso.
- Las células se organizan de manera autónoma en su estructura innata y específica, tal como ocurre en la naturaleza.
El resultado son suculentos filetes de pescado cultivado, producidos de forma sostenible, los cuales incorporan el mismo sabor y características de textura que sus homólogos capturados en el océano.
Sin embargo, a diferencia de sus contrapartes, el producto resultante está libre de contaminantes como mercurio, productos químicos industriales y microplásticos.
Existen múltiples beneficios para el método organoide de cultivo de peces en células. Primero, es una plataforma altamente escalable que pasa por alto la etapa de andamiaje y requiere menos biorreactores.
Esto hace que el proceso sea mucho más simple y rentable. Además, reduce drásticamente la cantidad de costosos factores de crecimiento necesarios.
Te puede interesar: Impresión de alimentos 3D: una solución nutritiva para la creciente población