El desarrollo de alimentos con un mayor nivel nutricional, con un sabor maximizado y una vida útil más prologada, ya es un hecho con la aprobación de tecnología genética, que aprobó Inglaterra.
Este proyecto busca como fin, alterar el ADN de los alimentos, permitiendo tener cultivos más resistentes a enfermedades, alterar plantas para eliminar rasgos no deseados y reducir la dependencia de pesticidas.
Mejorar la salud y el bienestar de los animales, el aumento de la resiliencia de los cultivos ante fenómenos meteorológicos extremo, como inundaciones o sequías, son algunos de los beneficios que se verán reflejados en toda la industria alimentaria, la biodiversidad y consumidores.
El Proyecto de Ley de Mejoramiento de Precisión, permitirá a los productores de alimentos usar tecnología como la edición de genes y abordar problemas complejos, declara el profesor Graham Moore, director del Centro John Innes.
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Alimentos que han sido alterados genéticamente
Algunos de los alimentos que se han visto beneficiados, son el trigo, en donde han reducido los niveles de acrilamida, una sustancia química que aparece en productos con almidón en procesos de cocción.
El repollo, tomates, guisantes o chícharos también han entrado en proceso de experimentación para tener alteraciones que beneficien sus nutrientes.
Por ejemplo, los tomates han sido enriquecidos con vitamina D, el trigo sin gluten, las semillas oleaginosas con grasas saludables para el corazón, el betabel o remolacha resistente a enfermedades y las papas se volverán más saludables, por decir algunos.
Los cultivos huérfanos como la mandioca, el mijo, el caupí y el ñame también se ven beneficiados con este proyecto, al proteger la edición de genes y mejora de cultivos.
Es importante mencionar que la nueva ley, sólo se permitirá en alimentos de cultivo, quedando exentos los animales de granja.
El Brexit beneficia las normas en la industria alimentaria
Inglaterra, al encontrarse fuera de la Unión Europea, se ve beneficiado al no someterse a legislaciones que los mandatarios ordenan, lo cual le permite hacer sus propias investigaciones.
Sin embargo, este proyecto sólo estará presente en Inglaterra, no en Gales, Irlanda del Norte y Escocia.
La ley sólo respaldará los cambios genéticos que se hayan producido de forma natural o por cruce se semillas.
Estados Unidos también busca alternativas genéticas
El país de norte América hace sus propias investigaciones con el USDA, teniendo procesos simplificados de aprobación de modificaciones genéticas.
Por ejemplo, los plátanos o bananas están siendo protegido de un hongo que puede acabar con la especie, mediante biotecnología.
Los defensores de la edición de genes, esperan que los cultivos tratados conduzcan a mayores rendimientos, que requieran menos tierras agrícolas, el uso de insumos agrícolas como agua, fertilizantes y pesticidas, perseverando la biodiversidad.
Creo firmemente que la edición del genoma puede contribuir a que la agricultura sea cero. El aumento en el contenido de lípidos totales de la hoja que hemos logrado en el laboratorio mediante la edición de genes probablemente mejorará la productividad y reducirá las emisiones de metano del ganado vacuno y ovino si se replica en los pastos". Concluye David Exwood, vicepresidente de UK National. Unión de Agricultores.
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