6 de Marzo de 2025

logo
Seguridad alimentaria

Plataformas de sensores: Tecnología clave para la seguridad alimentaria

El potencial de esas tecnologías mejora la eficiencia, trazabilidad y calidad de los alimentos
Guillermina García

Compartir

La seguridad alimentaria es un pilar esencial para la industria de alimentos, ya que asegura la calidad y la inocuidad de los productos que consumen millones de personas a diario. En este contexto, las plataformas de sensores han emergido como herramientas tecnológicas clave para el control, la vigilancia y la investigación en tiempo real de la cadena alimentaria.

Su uso abarca desde la monitorización de condiciones ambientales en la producción y el transporte, hasta la detección de contaminantes y patógenos en alimentos procesados.

En los últimos años, el crecimiento acelerado de la industria alimentaria ha llevado a la necesidad de implementar sistemas de control más eficientes y robustos para asegurar la seguridad de los alimentos.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos (ETAs) representan un riesgo significativo tanto económico como para la salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año, una de cada diez personas se ve afectada por una enfermedad relacionada con los alimentos, lo que subraya la urgencia de contar con soluciones tecnológicas para la vigilancia y respuesta rápida.

En ese sentido, las plataformas de sensores proporcionan datos en tiempo real sobre la composición, calidad y trazabilidad de los alimentos, lo que facilita la toma de decisiones en etapas críticas como la producción, procesamiento y distribución.

En el Webinar Plataformas de sensores para la seguridad alimentaria y la investigación, Marc Madou, investigador en ciencias de miniaturización, destaca que los sensores contribuyen a mejorar la eficiencia de los procesos de transformación alimentaria y disminuyen el riesgo de fraude, adulteración y pérdida de calidad.

Clasificación de sensores

Existen varios tipos de sensores y plataformas utilizados en la industria alimentaria. Su clasificación puede hacerse según el principio de detección (como electroquímico, óptico, acústico, etc.), el tipo de transductor o la aplicación específica. Los principales grupos son:

1. Biosensores

Utilizan elementos biológicos (como enzimas, anticuerpos o bacteriófagos) para detectar compuestos específicos en los alimentos. Se caracterizan por su alta selectividad y su capacidad para identificar toxinas, patógenos o residuos de antibióticos.

Por ejemplo, los biosensores basados en inmunoensayos permiten la identificación rápida de patógenos como Salmonella o Listeria monocytogenes.

2. Sensores electroquímicos

Se fundamentan en la medición de señales eléctricas generadas por la interacción química de un analito con el electrodo de detección.

Estos sensores son comunes en el control de pH, conductividad y concentración de iones, aspectos críticos en la industria láctea, cárnica y de bebidas.

Un ejemplo de su uso es el seguimiento de la producción de ácidos orgánicos durante la fermentación en la elaboración de quesos y yogures.

3. Sensores ópticos

Aprovechan las propiedades de la luz para detectar cambios en la composición química o física de la muestra.

Los sistemas que utilizan espectroscopia infrarroja cercana (NIR) o infrarroja media (MIR) permiten analizar de manera no destructiva parámetros como el contenido de humedad, grasas y proteínas en productos alimentarios.

Además, la fluorescencia y la reflectancia se emplean para detectar contaminantes o estimar la frescura de frutas y verduras.

4. Sensores de gases (nariz electrónica)

Estos dispositivos miden los compuestos volátiles que liberan los alimentos para evaluar su maduración, degradación o la presencia de microorganismos.

Generalmente, estas plataformas combinan tecnologías de espectrometría de masas y análisis multivariable para identificar huellas químicas específicas.

5. Sensores basados en nanotecnología

La miniaturización y funcionalización de nanomateriales, como los nanotubos de carbono, nanopartículas de oro o grafeno, han incrementado la sensibilidad y selectividad de los sensores. Estos sistemas son capaces de detectar concentraciones muy bajas de contaminantes químicos o biológicos en tiempos reducidos.

El crecimiento acelerado de la industria alimentaria ha llevado a la necesidad de implementar sistemas de control más eficientes y robustos para asegurar la seguridad de los alimentos. Foto: Freepik

Aplicaciones en seguridad e investigación alimentaria

La utilización de estas plataformas de sensores abarca toda la cadena de valor de los alimentos. Algunas de sus funciones más destacadas son:

  • Detección de patógenos: Uno de los principales objetivos de la industria alimentaria es evitar brotes de enfermedades. Los sensores pueden detectar microorganismos peligrosos (como E. coli, Salmonella y Listeria) en muestras de carne, lácteos o vegetales, incluso antes de que el producto salga de la planta procesadora.
  • Monitoreo de la calidad y frescura: Según la FAO, la degradación de los alimentos está relacionada con cambios en el pH, la liberación de compuestos volátiles y variaciones en el color. Con sensores ópticos y electroquímicos, se pueden identificar de manera temprana signos de deterioro o pérdida de calidad, lo que facilita un control más riguroso en las etapas de almacenamiento y transporte.
  • Control de residuos de pesticidas y contaminantes químicos: La presencia de sustancias tóxicas en frutas, verduras y productos de origen animal representa un riesgo para la salud pública. Los biosensores y sensores basados en nanotecnología ofrecen límites de detección muy bajos, lo que permite garantizar el cumplimiento de las normas internacionales de seguridad alimentaria.
  • Trazabilidad y autenticidad: La adulteración de alimentos o su etiquetado engañoso tiene implicaciones éticas y económicas. Las plataformas de sensores, junto con sistemas de registro en blockchain, permiten rastrear la procedencia y las condiciones de cada lote de producción, disminuyendo el riesgo de fraude y aumentando la confianza del consumidor.
  • Investigación en procesos de fermentación y desarrollo de nuevos productos: En el ámbito de la I+D alimentaria, los sensores proporcionan datos en tiempo real sobre parámetros críticos (temperatura, pH, nivel de oxígeno disuelto) que son esenciales para optimizar los procesos.

Integración con Internet de las Cosas (IoT) y sistemas de Big Data

La combinación de plataformas de sensores con tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha llevado a un avance significativo en los sistemas integrados dentro de la industria alimentaria.

La Internet de las Cosas (IoT) permite conectar diversos dispositivos y sensores a la nube, lo que facilita el acceso a datos en tiempo real y su procesamiento a gran escala.

Además, los sistemas de Big Data permiten analizar grandes volúmenes de información para identificar patrones y correlaciones que no serían evidentes con métodos tradicionales.

Esta integración hace posible la creación de sistemas de alerta temprana ante desviaciones en parámetros críticos, lo que disminuye la probabilidad de que productos contaminados lleguen al consumidor.

Asimismo, el uso de algoritmos de aprendizaje automático (machine learning) contribuye a predecir eventos futuros, como la proliferación de patógenos en función de la temperatura y la humedad.

Las plataformas de sensores permiten rastrear la procedencia y las condiciones de cada lote de producción, disminuyendo el riesgo de fraude alimentario. Foto: Freepik

Desafíos y consideraciones técnicas

A pesar de las ventajas que ofrecen las plataformas de sensores, hay varios desafíos que deben tenerse en cuenta:

  • Calibración y validación: Es esencial contar con procesos de calibración y validación estandarizados que aseguren la precisión y la reproducibilidad de las mediciones. Cada tipo de sensor necesita ajustes específicos para funcionar en diferentes entornos de producción y con diversas matrices alimentarias.
  • Durabilidad y robustez: El entorno industrial puede ser hostil para los sensores, debido a factores como altas temperaturas, humedad y exposición a agentes químicos. Por lo tanto, se requieren materiales y diseños resistentes que extiendan la vida útil de los dispositivos sin comprometer su precisión.
  • Gestión de datos y ciberseguridad: La generación masiva de datos presenta desafíos en términos de almacenamiento, procesamiento y protección de la información. Es crucial establecer protocolos de cifrado y control de acceso para prevenir fugas o alteraciones malintencionadas de los datos relacionados con la calidad alimentaria.
  • Costo y escalabilidad: Aunque el precio de muchos sensores ha disminuido en los últimos años, la implementación de plataformas integrales puede resultar costosa para pequeñas y medianas empresas. Para fomentar una adopción masiva, son necesarios incentivos gubernamentales y alianzas público-privadas que faciliten la modernización de la infraestructura alimentaria.
  • Regulación y estandarización: La innovación en sensores avanza rápidamente, mientras que los marcos regulatorios a menudo se quedan atrás. Para asegurar la confiabilidad de las mediciones y la interpretación de los resultados, es fundamental que los organismos internacionales establezcan normas claras y actualizadas sobre los requisitos mínimos de desempeño y validación de estas tecnologías.
La generación masiva de datos presenta desafíos en términos de almacenamiento, procesamiento y protección de la información. Foto: Freepik

Futuras tendencias en investigación y desarrollo

La evolución de las plataformas de sensores en la industria alimentaria estará impulsada por varios factores, entre los que se destacan:

1. Desarrollo de biosensores “point-of-care

Se anticipa un aumento en la disponibilidad de dispositivos portátiles y fáciles de usar que permitirán una detección inmediata en el campo, sin necesidad de laboratorios especializados.

2. Aplicaciones de inteligencia artificial

La implementación de redes neuronales y algoritmos de aprendizaje profundo facilitará el procesamiento de señales sensoriales complejas, mejorando la identificación de contaminantes o anomalías con mayor precisión.

3. Nuevas plataformas de nanotecnología

La investigación en nanomateriales funcionales comenzará a mejorar la sensibilidad, selectividad y estabilidad de los sensores para detectar compuestos traza, como dioxinas o micotoxinas.

4. Sistemas de sensorización ambiental

Se integrarán sensores en entornos productivos (granjas, invernaderos, piscifactorías) para monitorear variables como la calidad del aire y del agua, previniendo riesgos sanitarios antes de que afecten la cadena alimentaria.

Finalmente, las organizaciones que adopten estas plataformas de sensores de manera temprana y estratégica tendrán ventajas competitivas en calidad, seguridad y eficiencia operativa.

De cara al futuro, se anticipa el desarrollo de sensores más específicos y sensibles, capaces de detectar múltiples parámetros al mismo tiempo, así como la creación de redes colaborativas que faciliten el intercambio de datos entre productores, procesadores y autoridades reguladoras.

Te recomendamos: Nanobiosensores: revolucionando la detección de patógenos en la cadena de suministro alimentaria


Guillermina García

Periodista especializada con más de 13 años en medios de comunicación. En los últimos 7 años ha enfocado sus conocimientos y competencias en la industria de alimentos y bebidas, y en el sector de packaging para alimentos.

Relacionadas

Seguridad alimentaria

Seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe: desafíos ante la crisis climática

La inseguridad alimentaria sigue afectando de manera desproporcionada a unos subgrupos de personas

Seguridad alimentaria

Sostenibilidad en la producción de cacao: iniciativas de la industria del chocolate en Latinoamérica

La producción de cacao en Latinoamérica enfrenta el reto de la sostenibilidad

Las más leídas

Seguridad alimentaria

Las tendencias de consumo tendrán enfoque en la sustentabilidad en 2024

El 2023 cierra con un panorama positivo para el consumo y se espera lo mismo para 2024

Tendencias de consumo

Innova Market Insights revela las tendencias para 2024 en alimentos y bebidas

Las tendencias 2024 de Innova Market Insights se trazan gracias a la demanda de los consumidores

Tendencias de consumo

Las ocho principales tendencias que marcarán la pauta en la gastronomía mundial en el 2024

Menús del Futuro de Unilever Food Solutions muestra influencia de la Generación Z en la gastronomía

Ingredientes y aditivos alimentarios

5 datos sobre las gomitas de CBD que debes conocer

Colaborar con expertos y tecnología alimentaria es clave para aprovechar el potencial del CBD

Novedades en productos terminados

Disfruta de Coca-cola sabor oreo, la bebida que une a los mejores amigos

Saborea un refrescante sabor a Coca-Cola con toques de sabor inspirados en las galletas Oreo

Lo último

Industria alimentaria hoy

El IICA expresa su respaldo a proyectos para fortalecer la agricultura en el Caribe

El objetivo es contribuir a reducir la factura de importación de alimentos de la región

Industria alimentaria hoy

El precio del cacao tiene el nivel más bajo en tres meses

Se estima que la producción de cacao para la temporada 2025 mantenga esos niveles

Industria alimentaria hoy

Tendencias en gomitas CBD: estrategias y diseño en materia de empaque

La seguridad del consumidor y la sostenibilidad son clave en los empaques de gomitas CBD