Cuando se habla de calidad o inocuidad alimentaria, se hace referencia a todas las características de un alimento que hacen que sea aceptable para el consumidor y capaz de satisfacer sus necesidades.
Es decir, que la calidad está ligada básicamente a lo que desea el consumidor.
Las tendencias mundiales sobre las demandas del consumidor han cambiado, sobre todo después de la pandemia.
Esto puede ser debido a que los compradores tienen acceso a más información, por lo que la inocuidad alimentaria es un factor fundamental en la decisión de compra.
Actualmente, existe más conciencia sobre los efectos que los alimentos puedan llegar a tener sobre la salud, lo que ha derivado en cambios en los hábitos alimentarios.
Estos nuevos consumidores tienen una mayor exigencia hacia productos más sostenibles, e incluso prefieren opciones enfocadas hacia el bienestar animal, la producción orgánica y el comercio justo.
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La inocuidad alimentaria y su importancia para la salud humana
La inocuidad se refiere a la garantía de que los alimentos no causarán daño al consumidor cuando se preparen o consuman de acuerdo con el uso al que se destinan.
Es decir, que el alimento sea seguro y no tenga ningún contaminante o agente extraño que pueda enfermar o perjudicar la salud de las personas.
Lógicamente, cualquier consumidor espera que un alimento no le cause daño porque confía en que es inocuo”, explicó Laura Vera, máster en calidad y seguridad alimentaria por la Universidad de Valencia, España, dentro del webinar: Inocuidad alimentaria, lo que tenemos que saber.
Podemos decir que es lo mismo calidad que inocuidad. Si bien, se diferencian claramente, la inocuidad es un componente de la calidad alimentaria.
Y es que, cuando se habla de calidad en los alimentos, principalmente se hace referencia a tres tipos de calidades:
- Organoléptica: Incluye todas las características sensoriales del alimento, el color, el sabor, la textura, el olor.
- Higiénico-sanitaria: Está relacionada con la inocuidad.
- Nutricional: Hace referencia a los atributos nutrimentales de los alimentos en general.
Prevención para asegurar la calidad en los alimentos
En la industria alimentaria, es necesario que se tengan estrategias o planes que puedan garantizar la salud de los alimentos, así como de toda la cadena de suministro.
Es por ello que las buenas prácticas de manufactura relacionadas con monitoreo y control de nuestra salud, de la higiene y las prácticas del personal son fundamentales para garantizar la calidad e inocuidad.
Dentro de esta cadena, la logística ocupa un lugar primordial, ya que, desde la producción hasta el cliente final se encuentra inmersa en garantizar la calidad.
- Es decir, desde la recepción de materias primas hasta el empaquetamiento y las condiciones del transporte, son parte de un plan estratégico de control.
La inocuidad alimentaria es un asunto de todos. Al estar presente en los alimentos contribuye a la seguridad alimentaria, mejora la salud de la población, contribuye a la prosperidad económica, beneficia a la agricultura, aumenta el acceso a los mercados, genera turismo e impacta al desarrollo sostenible.
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