En América Latina y el Caribe se desperdician más de 220 millones de toneladas de alimentos al año, lo que equivale a 330 kilogramos por persona, de acuerdo a la Organización de las naciones Unidas para la Alimentación y lsa Agricultura (FAO).
Para entender la magnitud del problema, la FAO explico que en estas regiones hay 43.2 millones de personas que sufren de por falta de alimentos, mientras que toda la región pierde 11.6% de los alimentos por diferentes causas.
Los números no son sólo alarmantes para la perdida de alimento, también por los 150 millones de dólares que equivale por el desperdicio en todas las fases de la cadena de suministros, desde la postcosecha hasta los hogares, aunado a los servicios de alimentos, restaurantes y el comercio minorista.
Se necesitan soluciones ante el desperdicio de alimentos en LATAM
Al respecto, Vineet Shahani, Consejera Política y Desarrollo Corporativo de Mill, (una empresa que creo contenedores de cocina para alimentos en casa), declaró que el desperdicio de alimentos, al menos a nivel de consumidor, es también un problema de comportamiento.
Las personas no pueden controlar el desperdicio de alimentos en sus hogares, por lo cual es más fácil enviarlos a vertederos y que en la siguiente fase actúen, mientras que los podrían convertir en composta o alimento para animales.
El desperdicio de alimentos representa un reto para la industria
La consejera política también comentó que durante el momento más fuerte de la pasada pandemia de Covid-19, se impulsaron las acciones para evitar el desperdicio alimentario. Aunado a eso el crecimiento de las food tech también se vio implicado como parte de la solución.
De acuerdo con la empresa KPMG, solamente en 2022 hubo 153 empresas en las categorías de Agrifoodtech, logrando inversiones por 8 mil millones de dólares.
Esta cifra representó el 20% de la actividad de venture capital en la región, además de ser el 5% de la inversión total en agri-foodtech a nivel global, señaló Maria Paula Peñaranda, Gerente de Innovación y Emerging Giants de KPMG Colombia.
Agregó que en el mismo año, 2022, las foodtech de la región cerraron 28 tratos con un total de 454 millones de dólares, una cifra que no se había presentado.
Países de LATAM se suman contra el desperdicio de alimentos
Las iniciativas de negocio para evitar el desperdicio de alimentos se han mostrado en todas las regiones como:
- Planet Oliver: Colombia
- Nilus: Argentina
- Sigu: Perú
- Cheaf: México
Estas cuatro startups tienen el mismo objetivo en común, que es conectar a restaurantes y supermercados con el consumidor y ofrecer descuentos a productos en buen estado que no se pudieron vender por su condición física o están cercanos a fechas de expiración y vencimiento.
El papel del consumidor para evitar el desperdicio de alimentos
Las activistas en el tema, señalan que una de las razones para reducir el desperdicio de alimentos no sólo recae en la responsabilidad social, también se deriva en la inflación que ha mantenido números altos en los últimos años.
Sobre este tema, Shanini explicó que los costos de disposición están aumentando significativamente cada año, debido al aumento de los costos laborales, la reducción de vertedores y las faltas de regulaciones del gobierno.
Además, el poder adquisitivo tiene una influencia importante en el tema, el ejemplo es que el 25% de los desechos promedio de residuos de alimentos en los Estados Unidos provienen de residencias y no de granjas o restaurantes.
En conclusión, el desperdicio de alimentos es un trabajo de todos los actores de la industria, y no debe recaer sólo en los personajes altos como empresa, o ahora en startups se necesita consciencia en el tema y legislaciones pertinentes.