La creación de sistemas alimentarios sostenibles y equitativos que beneficien a las personas más vulnerables del mundo requiere hasta 350 mil millones de dólares por año durante la próxima década, señala un análisis del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Según el organismo, los Bancos Públicos de Desarrollo (BPD) tienen el potencial de ayudar a financiar esto y generar retornos sociales y económicos exponenciales. Y anunció la formación de una coalición de socios para convertir ese potencial en acción.
Se necesitan inversiones para cambiar la forma en que se cultiva, procesa, venden y se consumen alimentos, de forma tal que los sistemas alimentarios:
- Brinden alimentos nutritivos para todos
- Ofrezcan medios de vida dignos para quienes trabajan en ellos
- Preserven el medio ambiente y la biodiversidad
Se estima que establecer sistemas alimentarios que favorezcan la salud de las personas, del planeta y de la economía exigirá entre 300 mil millones y 350 mil millones de dólares por año durante el próximo decenio. No obstante, esa inversión también podría generar ganancias económicas en el orden de los 5.7 billones de dólares anuales.
Sistemas alimentarios sostenibles
Para acabar con la malnutrición en todas sus formas es necesario transformar los sistemas alimentarios. Un sistema alimentario está formado por elementos como:
- Medio ambiente
- Población
- Recursos
- Procesos
- Instituciones e infraestructuras
Un sistema alimentario sostenible es aquel que garantiza la seguridad alimentaria y la nutrición para todos. De forma que no comprometan las bases económicas, sociales y ambientales para las futuras generaciones.
Es necesario que se tomen medidas para transformar los sistemas alimentarios para hacerlos sostenibles, justos e inclusivos. Mediante regulaciones que permitan a la población acceder a productos nutritivos, seguros, variados, a precio justo y producidos de manera responsable con el medioambiente.
Empezando por proteger y promover la lactancia materna, la adecuada alimentación complementaria, elaborando guías alimentarias basadas en alimentos. Así como regulando los entornos escolares y el entorno alimentario (etiquetado frontal de advertencia nutricional, impuestos, publicidad). Esto va ser solo posible con la colaboración y participación de gobierno y organismos no gubernamentales, incluyendo al sector productivo.
Inversiones sociales y verdes
La coalición planificada no solamente reunirá a los bancos públicos de desarrollo, sino también a los gobiernos, los institutos de investigación, el sector privado y la sociedad civil. Con el objetivo de que cooperen entre sí a fin de fortalecer la capacidad de estos bancos de redirigir, optimizar y aumentar la escala de su financiación de inversiones sociales y ecológicas. Y para que beneficien a los pequeños productores rurales que trabajan en algunos de los países más pobres del mundo.
Para lograrlo, muchos bancos públicos de desarrollo necesitan:
- Reorientar sus inversiones
- Fortalecer su gobernanza, sus estrategias de focalización y sus actividades de evaluación y gestión de los riesgos
- Mejorar sus actividades de seguimiento y elaboración de informes sobre los impactos ambientales y sociales
Muchos también necesitan diseñar instrumentos más atractivos para estimular las inversiones del sector privado, así como productos financieros accesibles y asequibles para los productores rurales y las agroempresas pequeñas y medianas. Esto exige profundizar el intercambio de conocimientos para poder acceder a financiación pública para el clima y movilizar capital para inversiones verdes.
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