Se considera desperdicio alimentario a la disminución de la cantidad o calidad de los alimentos como resultado de las decisiones y acciones de minoristas, servicios alimentarios y consumidores (El estado mundial de la agricultura y la alimentación). La Unión Europea desperdicia alrededor de una tercera parte de todos los alimentos producidos en ella al tiempo en que el hambre en el mundo va en aumento.
De acuerdo con Macarena Ureña, consultora de Desarrollo de Negocio en CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía), el proyecto europeo ZeroW afrontará el reto de frenar y dar la vuelta a esta realidad. Entre otras acciones, creará un living lab en Andalucía para que las estrategias de valorización de los alimentos ‘feos’ de los minoristas tengan un impacto real en los consumidores.
Para Ureña, son muchos los factores que influyen en el desperdicio de alimentos, muchas de las etapas de la cadena de suministro agroalimentaria en la que se produce ese desperdicio y múltiples los actores involucrados. Tal es el caso de las pautas de comportamiento, las costumbres y los conocimientos de los consumidores, así como la vida útil del alimento.
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El desperdicio alimentario y la innovación en la cadena de suministro
El objetivo de ZeroW es contribuir de forma significativa a la prevención y reducción del desperdicio de alimentos y a la mejora de la sostenibilidad de las cadenas de suministro de alimentos. El proyecto, liderado por Inlecom Commercial Pathways, cuenta con un presupuesto de 12M€ y en él participan 46 socios de 17 países europeos.
En palabras de Macarena Ureña, los socios de ZeroW llevarán a cabo la demostración de diversas innovaciones en nueve cadenas alimentarias, empleando un método de innovación sistémica para abordar con eficacia el problema del desperdicio de alimentos (Sistemic Innovation Living Labs, SILL).
“Los living labs son ecosistemas de innovación abiertos y centrados en el usuario que integran procesos de investigación, innovación y cocreación en comunidades y entornos de la vida real. Cada living lab abordará bloqueos específicos del sistema y propondrá soluciones basadas en datos para garantizar la sostenibilidad futura y la ampliación de las innovaciones desarrolladas”, concluyó Macarena Ureña.
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