Una evaluación de 14 países reveló que las acciones para mejorar los sistemas alimentarios son una “oportunidad perdida” para reducir al menos una 5ta. parte de las emisiones necesarias para evitar un cambio climático catastrófico. La recopilación de los datos al evaluar los planes climáticos de cada país en función de una serie de criterios relacionados con el proceso, el contenido o la implementación.
Se advierte que un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo, aproximadamente 1,300 millones de toneladas métricas, se pierde o desperdicia cada año. En general, la producción, el procesamiento, la distribución, el consumo y el desperdicio de alimentos representan casi un tercio del total de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI).
“Sin transformar los sistemas alimentarios industrializados, será imposible mantener el calentamiento global por debajo del umbral crítico de 1.5° y garantizar la seguridad alimentaria. Afortunadamente, nuestro trabajo muestra que pensar en los alimentos de manera diferente abre muchas vías para reducir las emisiones”, explicó Patty Fong, directora del Programa Climático de la Alianza Global para el Futuro de los Alimentos.
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Planes climáticos para reducir los GEI
Cambiar la forma en que producimos y consumimos alimentos podría reducir las emisiones de GEI en más de 10 gigatoneladas al año, de acuerdo con datos de la Alianza Global. Por el momento, hay "brechas alarmantes" entre las ambiciones climáticas de los países y las soluciones viables, subraya Fong.
Esta estimación conservadora es ligeramente superior a las emisiones combinadas del transporte mundial y el uso de energía residencial en 2019, y equivale al menos al 20% del recorte necesario para 2050 para prevenir un cambio climático catastrófico.
Antes del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático sobre la mitigación del clima, la Alianza Global ha evaluado exhaustivamente cómo 14 países, incluidos China, Alemania, Senegal, el Reino Unido y los Estados Unidos, han incorporado los sistemas alimentarios en sus planes climáticos nacionales.
Reducir el desperdicio alimentario
El desperdicio y la pérdida de alimentos en los Estados Unidos tienen una huella de GEI equivalente al 4% de las emisiones totales del país, sin embargo, la NDC del país no incluye medidas para abordar esto. Por ello, China aprobó una ley contra el desperdicio de alimentos en abril pasado, acompañada de una campaña a gran escala de "limpie su plato", pero esto no se refleja en su NDC.
“Una de las principales soluciones de desperdicio de alimentos identificada por la organización sin fines de lucro estadounidense ReFED es el etiquetado de fecha estandarizado en los envases de alimentos. Esto significa que la información sobre cuánto tiempo es seguro comer los alimentos es mucho más clara para los consumidores y que menos alimentos terminan en el contenedor”, continuó Fong.
Otras soluciones emergentes de desperdicio de alimentos lanzadas este año han incluido bebidas energéticas a base de plantas hechas con cáscara reciclada, recubrimientos comestibles para la conservación de vegetales y galletas veganas y helados creados con harina de okara a partir del exceso de pulpa de soya.
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