Hoy 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente cuyo objetivo primordial es fomentar la protección del medio ambiente. En ese sentido, la industria de alimentos impulsa cambios importantes en cuanto a la producción de cada alimento para que éstos sean buenos para la salud de las personas, y que estos procesos respeten el medio ambiente.
Actualmente los consumidores quieren saber más sobre el origen de los alimentos, quién los cultiva, cómo se elaboran y cómo se empacan. Hoy la sociedad muestra una clara preocupación por saber que habrá suficiente comida para todos en un futuro y conocer los procesos de las empresas en cuanto al cuidado del medio ambiente.
Los acontecimientos de los últimos meses como los incendios forestales registrados en Australia y ahora la pandemia de Covid-19, son motivo de preocupación, por lo cual es momento de robustecer y fomentar la consciencia acerca de los alimentos que consumimos.
La forma en la que algunas industrias, como la orgánica, están buscando sanar la salud planetaria y vivir en armonía, es a través de métodos y sistemas que ayudan al rescate de los recursos naturales como la agricultura regenerativa o los sistemas silvopastoriles promoviendo el consumo consciente.
La industria de alimentos cuida el medio ambiente
Actualmente hay empresas que trabajan en ofrecer soluciones para mejorar la producción de alimentos, generar iniciativas que proporcionan soluciones tecnológicas innovadoras que ayudan a la adecuada toma de decisiones estratégicas y operativas orientadas a minimizar los impactos negativos al medio ambiente.
Un ejemplo es Kellogg quien mantiene su compromiso de sostenibilidad para incorporar el objetivo de conseguir empaques 100% reutilizables, reciclables o compostables para finales de 2025; cuyo avance en la región de Latinoamérica es del 80%.
Te puede interesar: Cultivando un mundo mejor
En 2018, la compañía implementó la "ecologización" de sus instalaciones, a través de la implementación de productos de servicio de alimentos compostables y de papel, en todas sus plantas y oficinas a nivel mundial.
Desde sus inicios, la empresa siempre ha buscado alternativas, como por ejemplo desarrollar un proyecto para sustituir las bolsas de cereal a un material listo para reciclaje, acción que les permite eliminar aproximadamente 480 toneladas de envases no reciclables dentro de sus cadenas de suministro.
Hoy la empresa enfrenta diferentes desafíos respecto a las consecuencias e impactos del cambio climático. Al ser una organización cuyo negocio depende en gran parte de las comunidades y la agricultura, es su deber responder el llamado hacia la sustentabilidad, diseñando iniciativas y formando alianzas que les apoyen en este recorrido.