La Food Supplements Europe (FSE) instó a las organizaciones de la industria de la nutrición a desarrollar "estrategias integradas" para combatir los crecientes costos de atención médica y la mala nutrición, pues no existe una política de nutrición a escala de la UE. Lo que genera desajustes entre la visión y la práctica en toda la Unión.
A nivel de la UE, los estados miembros son responsables de su política nacional de nutrición. Esta es la razón por la que se observan grandes diferencias entre los estados miembros en términos de recomendaciones nutricionales y herramientas educativas.
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Vitamina D: parte integral de la política de nutrición
Con la vista puesta en los apremiantes desafíos de salud de la UE, la FSE hizo un llamado para una mayor cooperación para ayudar a resolver los problemas agravantes. De acuerdo con Bernd Haber, miembro de la junta del organismo, cuanto más tiempo se dedique al debate de este tema, menos tiempo habrá para enfocarnos en abordar los problemas reales.
El especialista expone que los suplementos nutricionales podrían potencialmente llenar el vacío nutricional de la UE. Citó estudios que muestran que la suplementación con vitamina D puede reducir el riesgo de caídas y las complicaciones resultantes y los costos de atención médica entre las personas mayores.
Este papel ha sido reconocido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Organización Mundial de la Salud. Entonces, ¿por qué la ingesta de vitamina D a través de la suplementación no es más reconocida y promovida en la política de nutrición en la UE? “, cuestiona Haber.
Este es el tipo de tema que necesita una discusión seria hoy entre aquellos involucrados en el desarrollo de políticas en nutrición. A principios de este año, el gobierno suizo recomendó a las poblaciones de edad avanzada que tomaran suplementos diarios de vitamina D para garantizar una buena salud.
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Las políticas de nutrición muestran renuencia en el uso de suplementos
El calcio y la vitamina D son esenciales para el mantenimiento de huesos fuertes y reducen el riesgo de osteoporosis. Una condición que frecuentemente conduce a fracturas óseas, especialmente en personas de edad avanzada. En la UE, cada año se producen 1.24 millones de fracturas osteoporóticas en personas mayores de 55 años.
A pesar de esto, existe una resistencia continua a la consistencia en toda la UE y las políticas nutricionales nacionales para los Estados miembros individuales en toda la UE. Aún hay renuencia a que las políticas nacionales de nutrición aborden esto a través de la suplementación. A pesar de que generalmente se reconoce el estado óptimo de micronutrientes, como esencial para los huesos, el corazón y la función inmunológica y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis.
El calcio y la vitamina D derivados de la dieta por sí solos no son suficientes para reducir estos riesgos. Por ello, la suplementación sería una estrategia simple y rentable para abordar esta carga en las personas y ahorrar costos de atención médica asociados a nivel de la sociedad.
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