Un reciente informe de la ONU presenta una estrategia integral para reducir a la mitad la contaminación por nitrógeno procedente de la agricultura y los sistemas alimentarios en Europa. Lo que incluye la reducción del consumo de carne y productos lácteos, el uso de fertilizantes y el desperdicio de alimentos.
- Appetite for Change, es un informe que ofrece soluciones prácticas de un grupo de investigadores coordinados por el Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido (UKCEH), la Comisión Europea, la Escuela de Negocios de Copenhague (Dinamarca) y el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (Países Bajos).
El estudio exhibe recomendaciones clave para abordar los principales desafíos del sistema alimentario. Entre estas estrategias se encuentra la propuesta de reducir a la mitad el consumo de carne y lácteos.
Además, hace hincapié en la incorporación de dietas basadas en plantas y abogando por una utilización y almacenamiento más eficientes de fertilizantes y estiércol.
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Mejorar el uso del nitrógeno
El nitrógeno es un elemento importante para el crecimiento de las plantas, pero su mala gestión y su uso excesivo en la agricultura han provocado preocupaciones ambientales.
El uso excesivo e ineficiente del nitrógeno significa que hasta un 80% del mismo se filtra al medio ambiente en muchas formas contaminantes diferentes.
El informe dice que las ineficiencias en las granjas, el comercio minorista y las prácticas de aguas residuales significan que la eficiencia en el uso del nitrógeno del sistema alimentario en Europa es solo del 18%, dejando que la mayor parte del resto se filtre al aire, el agua y los suelos.
En el aspecto agrícola, los investigadores consideran que se deben tener en cuenta diferentes medidas, que van desde un mejor estiércol y fertilizante hasta una mejor planificación espacial.
La acción no comienza y termina en la puerta de la granja, sino que requiere un enfoque holístico que involucre no solo a los agricultores, sino también a los responsables políticos, los minoristas, las empresas de agua y los individuos, señalan.
Sistemas alimentarios sostenibles
El informe aconseja que la transición a una dieta demitariana, que implica "reducir a la mitad" la porción estándar de productos cárnicos y comer principalmente alimentos de origen vegetal, puede ejercer una influencia beneficiosa en la salud pública.
Siempre que mantenga el equilibrio nutricional y se adhiera a las cantidades recomendadas basadas en la salud para grupos específicos de alimentos.
Por lo tanto, comer plantas directamente es más eficiente que cultivar plantas para alimentar a los animales y luego comer animales.
Los especialistas señalan que la población actual come más carne y productos lácteos de los necesarios para una dieta saludable, así como más calorías. Una dieta equilibrada puede ayudar a evitar el sobrepeso y la obesidad, ofreciendo beneficios para la salud.
Finalmente, señalan que los beneficios adicionales para la salud provienen de reducir la carne roja y la carne procesada. Y otros efectos adicionales para la salud provienen de evitar los alimentos procesados en general, especialmente la comida chatarra.