La luteína es un carotenoide utilizado en suplementos dietarios como potenciador de la salud ocular. Naturalmente presente en plantas y en algunos alimentos.
Cada vez son más las pruebas científicas que sugieren que la ingesta de luteína mejora:
- La salud ocular
- Contribuye en la salud cognitiva
- Protege la piel contra el daño causado por la luz ultravioleta
- Mantiene una inmunidad apropiada
Por ello, se recomienda incorporar luteína a partir de los alimentos que se consumen a diario. Las mejores fuentes naturales de este tipo de vitamina son las verduras de hojas verdes en estado crudo, como:
- Coliflor
- Espinaca
- Achicoria
- Apio y lechuga
- Calabaza, brócoli y maíz
- Legumbres verdes
- Yema de huevo
Según Florencia Sosa, licenciada en Tecnología Industrial de los Alimentos y Experta en Nutrición Humana de BASF, diversos estudios demuestran que la alimentación promedio de la población occidental contiene alrededor de 4 miligramos de luteína y zeaxantina por día. Un valor considerado bajo para la cantidad que el organismo necesita diariamente. Además, no todas las frutas y verduras ricas en carotenoides suministran luteína al cuerpo humano.
Si los alimentos ricos en luteína no son una parte regular de la alimentación, también es posible incorporarla a partir de suplementos. Los cuales podrán ayudar a mantener la densidad del pigmento ocular y reducir los riesgos de contraer una enfermedad.
Dos funciones biológicas de la luteína
Naturalmente este carotenoide está presente en plantas y en algunos alimentos. Y tiene dos funciones biológicas que son muy importantes para el cuerpo humano:
- Es un filtro natural para la luz azul. Protege los ojos y la piel de los daños que surgen en la ida cotidiana debido a la exposición a la luz del día. Y a la iluminación artificial en el hogar, en la escuela, en el trabajo y en otros espacios.
- La luteína es un antioxidante que brinda protección contra el daño oxidativo de los radicales libres producidos por varios factores. Como la luz ultravioleta, el humo del cigarrillo, la contaminación, y los subproductos naturales de todo el metabolismo celular en el cuerpo humano.
También es conocida por ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades oculares relacionadas con la edad, como la degeneración macular y las cataratas. Es decir, la opacificación de lentes debido al daño oxidativo.
La catarata se manifiesta como una discapacidad visual progresiva, potencialmente hasta el punto de la ceguera y es su principal causa en el mundo (afecta a 20 millones de personas aproximadamente).
Te puede interesar: La tecnología genera cambios en la nutrición personalizada y los alimentos como medicina