Un principio rector del sector de la nutrición infantil es la seguridad siempre es lo primero, sin importar cuán innovadora sea la solución. Además de la microbiología, los elementos tóxicos como los pesticidas y otros contaminantes son una de las principales prioridades del sector para garantizar productos de alta calidad.
Las empresas de alimentos para bebés y niños pequeños se centran principalmente en aumentar su coeficiente de sostenibilidad sin comprometer la seguridad del producto. Para la nutrición infantil, la 'innovación cautelosa' es el camino a seguir.
De acuerdo con Kaavya Raveendran, Analista de éxito de clientes de Innova Market Insights, la necesidad de seguridad en los productos para bebés se integra en la principal tendencia del mercado para 2021: "La transparencia triunfa".
Seguridad en la nutrición infantil
Se requiere un alto nivel de experiencia por parte de las empresas que comercializan productos alimenticios infantiles para mantenerse a la vanguardia en la provisión de seguridad alimentaria altamente calificada. Aquí, los agrónomos juegan un papel importante ya que la gestión de riesgos comienza mucho antes de ingresar a la fábrica.
En ese sentido, Aurélie Pellé, Directora global de la línea de productos de fruta en Diana Food, dice que la autoridad independiente de seguridad alimentaria o las ONG contribuyen a mejorar continuamente el control de la cadena alimentaria. La compañía se ocupa de los oligoelementos que a veces son naturalmente inherentes a los alimentos, como los metales pesados que provienen del suelo y el agua.
Cada año, aparecen contaminantes emergentes, ya sea provenientes de:
- Fertilizantes (ácido fosfórico y fosetil aluminio).
- Migración de materiales en contacto con alimentos (aceite mineral).
- Contaminantes del proceso (acrilamida).
Por ello, el sector de la nutrición infantil debe embarcarse en su evaluación de riesgos. Con el único objetivo de mantenerlos tan bajos como sea razonablemente posible en su comida final para bebés.
Programas de seguridad de productos propios
El desafío para las marcas de nutrición infantil en crecimiento es demostrar un historial sólido. Y un compromiso destacado con la seguridad que aborde directamente las preocupaciones de los padres.
“Según un reciente estudio de percepción de los padres que iniciamos, la 'seguridad' es la prioridad más importante para los padres cuando compran fórmula de leche para bebés”, señala Sophie Nicolas, Gerente de marketing, Nutrición para la vida temprana de FrieslandCampina Ingredients.
Al respecto, el programa 'FoQus Food Safety & Quality' de FrieslandCampina monitorea y controla cada paso en la producción de nuestros productos lácteos. El programa establece estrictos requisitos de seguridad y calidad que permiten alcanzar el estándar más alto en todos los aspectos. Desde el procesamiento y empaque hasta el almacenamiento y distribución.
El año pasado, la compañía lanzó su fórmula de leche orgánica con envases inteligentes para mejorar la trazabilidad. Al escanear un código QR específico para cada lote de latas de fórmula de leche, los consumidores pueden rastrear la recolección de leche hasta las propias granjas de FrieslandCampina en los Países Bajos. Esto a través del empaque, controles de calidad finales, permisos de exportación y fecha de llegada.
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