Los expertos coinciden en que el equilibrio energético es indispensable para mantener el peso adecuado. En otras palabras, el peso adecuado de una persona depende del equilibrio entre las calorías que ésta ingiere y la energía que gasta a través de la actividad física. No obstante, existen diversas creencias equívocas alrededor de este tema, según señala un estudio publicado recientemente a cargo de la Sociedad Americana para la Nutrición y el Instituto Internacional de Ciencias de la Salud.
Bajo el título de Energy balance and its components: implications for body weight regulation, la investigación aborda, entre otros aspectos, diversas percepciones generalizadas y erróneas con respecto al sobrepeso y el desequilibrio energético.
4 creencias populares sobre el peso
- Creencia: “El hecho de que una persona deje de perder peso a los seis u ocho meses de iniciar un régimen de dieta y ejercicio se debe a que su metabolismo se ha hecho más lento.”
- Hecho: El que un individuo deje de perder peso luego de hacer dieta y ejercicio durante un tiempo se debe, más bien, a que no logra mantener la alimentación adecuada. Lejos de cambios en su metabolismo, la causa radica en su incapacidad para practicar buenos hábitos alimenticios y la recaída en costumbres del pasado.
- Creencia: “La obesidad es el resultado del escaso o nulo gasto energético.”
- Hecho: Muchas personas obesas gastan más energía que los individuos delgados. “La prevalencia del sobrepeso no se debe a una reducción en el gasto de calorías”, aseguran los expertos.
- Creencia: “Es necesario perder tres mil 500 calorías para bajar medio kilogramos de peso."
- Hecho: De acuerdo a los científicos, los últimos hallazgos revelan que esta “regla” no es aplicable y debe dejarse de utilizar. En cambio, proponen una nueva fórmula: “aumentar el gasto energético a 100 calorías por día resultaría, al cabo de cinco años, en la pérdida de 4.5 kilogramos”, anotan.
- Creencia: “Bastan pequeños cambios en el estilo de vida para prevenir o revertir la obesidad”.
- Hecho: Los programas para bajar de peso que promueven una ligera modificación en los hábitos de consumo y gasto energético crean falsas expectativas y son poco eficaces. Según los autores, “es mejor aumentar paulatinamente el gasto de energía para que la pérdida de peso sea real y perdurable.”
En conclusión, aunque es cierto que el mantener el peso adecuado depende de un balance entre la energía que la persona consume –a través de la alimentación- y la que gasta –mediante el ejercicio-, también es verdad que este equilibrio debe procurarse toda la vida. Como establece el estudio, una vez que el individuo ha desarrollado obesidad, difícilmente podrá contrarrestarla mediante la mera actividad física.
Por otra parte, la mala alimentación –más que un lento metabolismo- es la culpable del sobrepeso. En este sentido, los científicos hacen hincapié en la importancia de practicar buenos hábitos alimenticios y de ejercicio desde una edad temprana. “Durante la infancia y adolescencia, el equilibrio energético es más natural y fácil de lograr. Sin embargo, una vez que se ha alcanzado el pleno nivel de desarrollo, este equilibrio puede perderse con facilidad. De ahí la importancia de mantenerlo mediante un esfuerzo día a día.”
Fuente:
- Kevin D. Hall, Steven B. Heymsfield, Joseph W. Kemnitz, Samuel Klein, Dale Schoeller, John Speakman. Energy balance and its components: implications for body weight regulation; Consensus Statement. The American Journal of Clinical Nutrition, abril 2012.
Por Pamela Huerta