Según la encuesta de consumidores de CRN, un cambio notable entre los consumidores de Estados Unidos, durante el último año fue el aumento del consumo de vitamina D, el cual pasó del 42% en 2020 al 52% en 2021.
Varios estudios han establecido vínculos entre las deficiencias de vitamina D y los peores impactos del Covid-19. El invierno pasado, Inglaterra anunció que ofrecería suplementos de vitamina D gratuitos a los 2.5 millones de residentes considerados vulnerables al coronavirus.
Más allá de los posibles beneficios relacionados con la pandemia, un reciente estudio alemán sugirió que se podrían evitar hasta 30 mil muertes por cáncer. Y ahorrar 254 millones de euros en gastos de atención médica por año si las personas mayores de 50 años en Alemania tomaran esta vitamina. Sin embargo, un documento de consenso advirtió contra tomar grandes dosis de vitamina D es poco óptimo como tomar muy poca.
La pandemia y la vitamina D
Un artículo de elaborado por médicos endocrinólogos de la Ciudad de México, indica que la vitamina D se ha postulado como un tratamiento que pudiera tener algún beneficio ante la reciente pandemia de enfermedad por coronavirus. Esto debido a que en algunos estudios se ha reportado que la suplementación con vitamina D3 puede disminuir el riesgo de infecciones del aparato respiratorio, incluidas las infecciones virales.
Por otra parte, actualmente no se cuenta con un tratamiento que tenga efecto sobre coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), responsable de la pandemia actual. Se conoce el papel fundamental de esta vitamina en el metabolismo óseo y mineral. Y su importancia para mediar la respuesta inmunitaria tanto innata como adaptativa.
Los estudios de suplementación con esta vitamina para tratar de establecer beneficios extraóseos son controvertidos, incluyendo los relacionados con infecciones de aparato respiratorio. En algunos grupos de estudio con alta prevalencia de deficiencia de vitamina D, parecería que la suplementación de esta vitamina.
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