Cada 22 de agosto se celebra el Día Mundial de la Leche Vegetal cuyo objetivo es acelerar la transición del consumo de lácteos de origen animal a aquellas alternativas a base de plantas. Desde las de soya o avena, hasta las de almendras o coco, la diversidad de leches vegetales es amplia. Se estima que para el 2027 el mercado de estos productos tendrá un valor de 74 mil 200 millones de dólares.
La huella ambiental de las leches vegetales es muy modesta en comparación con la leche de vaca. Pues para producir un litro de leche de vaca se necesitan más mil litros de agua. Además, dentro del sector ganadero, la producción de leche es responsable del 20% de la emisión de gases de efecto invernadero.
¿Por qué consumir leche vegetal?
Los beneficios de consumir leche a base de plantas son muchos: en primer lugar, la salud. Según diversas investigaciones y la Organización Mundial de la Salud, una dieta de alimentos integrales basada en plantas, puede ayudar a prevenir la hipertensión, la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
El consumo de bebidas vegetales aumentó, y es que cada vez son más las personas intolerantes a la lactosa, veganas o que, por elección propia han decidido prescindir de los lácteos. Es por eso que las bebidas vegetales a base de ingredientes vegetales y agua, se alzan como la mejor opción debido a sus propiedades nutricionales y a las ventajas que éstas pueden aportar para la salud.
Son una excelente alternativa no solo para las personas que eligen llevar una alimentación sana y equilibrada. Sino también para aquellos grupos de población que no toleran la lactosa, o aquellas personas con problemas de digestiones lentas, colon irritable, estreñimiento, etcétera.
Tipos de leche vegetal
Según SPINS, una empresa de estudios de mercado, las seis leches vegetales más populares en Estados Unidos son:
- Almendras. Se prepara mezclando las almendras con agua y luego colando la mezcla para eliminar los sólidos. Tiene un agradable sabor a nuez y una textura cremosa similar a la de la leche normal.
- Avena. Es una bebida vegetal que se obtiene al hidratar avena con agua. Utilizada por veganos como reemplazo habitual de la leche de vaca, es baja en calorías, fácil de digerir y muy nutritiva, y aporta múltiples propiedades y beneficios a nuestro organismo.
- Soya. Contiene alto contenido en vitamina A y E, fitosteroles y en polifenoles. Tiene ventajas nutricionales, proteínas y elementos antioxidantes beneficiosos para el organismo. Es un alimento que no tiene colesterol y es bajo en calorías y en grasas, de las cuales el 20% son saturadas y ácidos grasos poliinsaturados.
- Coco. Los cocos son altamente nutritivos y ricos en fibra, vitaminas C, E, B1, B3, B5 y B6. Además contienen minerales como el hierro, selenio, sodio, calcio, magnesio y fósforo. A diferencia de la leche de vaca, la leche de coco no tiene lactosa, así que quienes sufren de intolerancia pueden usarla como sustituto.
- Arroz. La leche de arroz contiene cantidades muy elevadas de carbohidratos y cantidades mínimas o nulas de proteínas, grasas, fibra, minerales (como el calcio, el hierro o el zinc) y vitaminas (como la vitamina B12, la vitamina B6, la vitamina B3, la vitamina B2, la vitamina B1, el ácido fólico y la vitamina C). Las proteínas son de baja calidad nutricional, no contiene lactosa ni caseína. Contiene fitoesteroles que ayudan a reducir el colesterol, la hipertensión y tienen efectos antidiabéticos, antiinflamatorios y antioxidantes.
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