Investigadores de la Universidad de Buffalo señalan que hay una alta probabilidad de que algunos alimentos para bebés más populares en los supermercados contengan los químicos tóxicos arsénico, plomo, mercurio y cadmio.
En ese sentido, el grupo de investigadores alertan que hay una falta de regulaciones estrictas para estos productos comerciales. Y destacan su preocupación porque hay lagunas en las directrices federales sobre contaminantes alimentarios, particularmente para los alimentos para bebés.
Un reciente estudio destaca la urgencia de investigar agentes tóxicos en alimentos para bebés, así como fijar las regulaciones pertinentes.[/caption]
¿Cómo reducir la exposición de los alimentos?
Los científicos instan a la FDA a establecer regulaciones más estrictas sobre las fórmulas infantiles. A pesar de que ciertas marcas pueden tener niveles más bajos de toxinas que otras, sigue siendo difícil determinar qué fórmulas infantiles son seguras y cuáles no.
Los científicos indican que alimentar a los niños con una dieta variada es un enfoque adecuado para reducir la exposición a toxinas.
Ya que muchos alimentos que se han encontrado que contienen toxinas también son ricos en nutrientes esenciales para el desarrollo del niño.
Eliminar algunos alimentos de las dietas de los niños puede privarlos de los beneficios que esos alimentos tienen para ofrecer.
Finalmente, los especialistas muestran una gran preocupación porque las pruebas revelan múltiples elementos tóxicos en muchos alimentos para bebés, lo que significa que estamos lidiando con múltiples problemas.
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