De acuerdo con la encuesta internacional del sector semillero, encargada por la Federación Internacional de Semillas (ISF), la tecnología de semillas en general enfrenta desafíos financieros y técnicos, incluida la necesidad de más inversiones y regulaciones efectivas.
Según la encuesta, es probable que en los próximos 10 a 20 años se produzcan nuevos avances en el mejoramiento de plantas que aceleren el desarrollo de semillas de cultivos mejorados.
En ese sentido, más del 90% de los expertos en la industria de semillas encuestados prevén que en las próximas dos décadas se producirán innovaciones que permitirán obtener variedades de cultivos más resistentes y productivas.
Estos avances se consideran cruciales para mejorar la seguridad alimentaria mundial, especialmente porque casi el 45% de los encuestados identificaron el cambio climático como el desafío más acuciante del sector.
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Desarrollo del sector semillero
Las buenas semillas están vinculadas a la seguridad alimentaria y nutricional mundial, a los medios de vida de los agricultores y a las cadenas de valor verdes.
En un comunicado, la ISF indica que la innovación en semillas ha aliviado el hambre desde la década de 1960 con el desarrollo de variedades semi-enanas de arroz y trigo, que son menos propensas a encamarse, doblarse o romperse con el viento.
Más del 60% de los encuestados espera la incorporación de los cultivos desarrollados mediante biotecnología en los países de bajos ingresos en las próximas dos décadas.
Un tercio de los encuestados considera que el Convenio de 1991 de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) es el avance más notable en el sector de las semillas en el último siglo.
El convenio especifica que el derecho de obtentor debe concederse durante al menos 20 años a partir de la fecha de concesión para los cultivos perennes y al menos 25 años en el caso de las variedades de árboles o vides.
El organismo señala que el aumento de la competencia agrícola y el mejoramiento de plantas entre los países miembros de la UPOV son el resultado de los derechos de los obtentores.
El sector semillero urge una reglamentación mundial
Cerca del 75% de los participantes advirtió que la reglamentación inconsistente o sin base científica amenaza la capacidad del sector de las semillas para respaldar la seguridad alimentaria mundial.
Mientras que más de la mitad predijo que la armonización de la reglamentación mundial probablemente se produciría en las próximas dos décadas.
Alrededor de un tercio de los encuestados expresó que el desarrollo más significativo en el sector de las semillas en los últimos 100 años fue la Convención de 1991 de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales ( UPOV ). Que estableció un sólido marco internacional para la protección
de la propiedad intelectual para las nuevas variedades de plantas.
Los derechos de los obtentores de plantas bajo la UPOV han impulsado un aumento del fitomejoramiento entre los países miembros y la competencia global.
Por ejemplo, en Vietnam, la membresía en la UPOV desde 2006 ha resultado en más solicitudes de propiedad intelectual, más variedades de cultivos y mayores rendimientos de arroz, maíz y batata durante los 10 años posteriores a la adhesión.
“El sector de las semillas desempeña un papel fundamental en la alimentación de una población creciente, pero es esencial que las regulaciones y los marcos globales reflejen la realidad de un sector verdaderamente global”, concluye Arthur Santosh Attavar , presidente de ISF y presidente y director general de Indo-American Hybrid Seeds.
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