El Congreso de Chile aprobó el proyecto de Ley que prohíbe usar los términos "cárnicos" en productos o en sustitutos de origen vegetal.
La nueva regulación define de manera clara y precisa lo que se entiende por "carne" y prohíbe usar términos como "hamburguesa", "chorizo", "salchicha" o "cecina" para describir o comercializar productos que no sean de origen animal.
Estas nuevas medidas fueron aprobadas por los legisladores chilenos para garantizar que los productos vendidos como carne sean realmente de origen animal y se trate de sustitutos vegetales.
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El objetivo de la nueva norma es proporcionar información más transparente, clara y veraz para evitar confundir a los consumidores cuando elijan entre productos de origen animal o vegetal.
De este modo, se pretende evitar confusiones y engaños, asegurando que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre su alimentación.
Con fecha 17 de mayo de 2024 se publicó en el Diario Oficial la Ley N° 21.664, la cual entrará en vigor en los siguientes 18 meses, lo que significa que a partir de esa fecha, los fabricantes y comercializadores de productos alimenticios tendrán que cumplir con las nuevas disposiciones.
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Cambios aprobados en el Congreso chileno
La Ley N° 21.664 modifica el Código Sanitario del país con la incorporación de un nuevo Párrafo III, denominado “De la carne” (en el Título II de su Libro Cuarto) se compone de los nuevos artículos 105 undecies, 105 duodecies y 105 terdecies.
En dichas disposiciones se establece que “con la denominación de carne, se entiende la parte comestible de los músculos de los animales de abasto como bovinos, ovinos, porcinos, equinos, caprinos, camélidos, y de otras especies aptas para el consumo humano.
El segundo término relevante de la nueva legislación es que "la definición de carne incluye todos los tejidos blandos que rodean el esqueleto de los animales, como la grasa, los tendones, los vasos, los nervios y los huesos".
Además, sugiere que los subproductos se refieren al corazón, hígado, riñones, timo, ubre, sangre, lengua, sesos o grasa, de las mismas especies de abasto.
La nueva normativa prohíbe explícitamente catalogar como "carne" a cualquier producto que no provenga de animales.
Esto significa que las hamburguesas, chorizos, salchichas, cecinas y otros productos similares que sean elaborados principalmente con ingredientes vegetales, no podrán utilizar estos términos en su etiquetado, promoción o comercialización.
La Ley exige que los productos de origen vegetal que imitan la apariencia o textura de la carne animal utilicen denominaciones que los distingan claramente de esta.
Quienes no sigan las nuevas reglas, serán sancionados según lo dispuesto en el Libro Décimo del Código Sanitario, sin perjuicio de las demás sanciones que correspondan, se lee en el decreto.
¿Qué desafíos presenta esta Ley?
La implementación de esta ley podría suponer un desafío para la industria alimentaria, ya que las empresas tendrán que adaptar sus etiquetados y estrategias de marketing.
Desde que se empezó a promover esta iniciativa, en el 2022, participantes de la industria de proteína alternativa se opusieron a la Ley.
La Fundación Vegetarianos se opuso desde un inicio a esta iniciativa. El pasado mes de abril difundió el manifiesto “NO a la ley contra productos de origen vegetal”, firmado por ocho organizaciones y emprendimientos: Fundación Vegetarianos Hoy, ReVeL Foods, Vegusta, VegMonkey, Rikü, Pow! Foods, Seitan del Bueno y Carno.
Los argumentos en contra son que no existe evidencia científica que respalde la prohibición del uso de términos cárnicos para productos vegetales.
Además, anticiparon que esta Ley podría afectar negativamente el desarrollo de la industria de alimentos vegetales que está en su etapa de crecimiento.
Al mismo tiempo, supone una barrera para los consumidores actuales y los que desean hacer un cambio en su alimentación, pues se les dificultará encontrar alternativas en el mercado.
Las organizaciones resaltaron que no queda claro si usar los términos cárnicos en productos vegetales se aplicaría a otros productos, como chocolates en forma de huevo o helados que no son realmente helados.
“Es tremendamente contraproducente dificultar a los consumidores el acceso a productos de proteína vegetal que son una alternativa, justamente porque la industria de la carne es una de las más que más contamina y contribuye al cambio climático, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)”, se lee en el documento.
Mencionaron que la carne animal es responsable del 57% de las emisiones mundiales de la producción de alimentos. La ganadería es una de las actividades con mayores emisiones de metano.
Sin embargo, se espera que a largo plazo, esta medida contribuya a una mayor transparencia.
La nueva ley sobre el etiquetado de productos de origen vegetal en Chile es un avance relevante hacia una alimentación más transparente y responsable.